Tras iniciar su andadura académica en biología por la Universidad de Navarra, y sin una clara inclinación inicial hacia la investigación, Marta Alonso se dejó cautivar por el mundo de la oncología durante su doctorado en la Universidad Pública de Navarra. Su pasión por la investigación se consolidó tras un enriquecedor postdoctorado en el MD Anderson Cancer Center de Houston, donde descubrió su vocación por los tumores cerebrales infantiles. Regresó a España, su tierra natal, gracias a una beca Ramón y Cajal, y desde entonces lidera el Laboratorio de Tumores Sólidos Pediátricos del CIMA de la Universidad de Navarra. Su trabajo pionero en el uso de virus oncolíticos para tratar tumores cerebrales pediátricos promete revolucionar el tratamiento del cáncer infantil. Galardonada con premios como la Beca de L’Oréal-UNESCO «For Women in Science», su carrera es un testimonio del impacto que puede tener la dedicación y la pasión por la ciencia, ofreciendo un ejemplo inspirador para futuras generaciones en el campo STEAM.

Pues la verdad es que no tenía claro lo de la investigación hasta tarde. Cursé biología en la Universidad de Navarra y, como no tenía claro qué hacer al acabar, terminé haciendo el doctorado en la Universidad Pública de Navarra. Allí ya me enganché y me gustó mucho el mundo de la oncología, así que acabé marchándome a hacer un postdoctorado a Houston, al Brain Tumor Center del MD Anderson Cancer Center, con los Dres. Fueyo y Gómez-Manzano. Allí fue donde descubrí los tumores cerebrales infantiles y supe que era lo mío. Volví a España con una beca Ramón y Cajal y vine a Pamplona porque soy Navarrica y quería estar en mi tierra con los míos. Y desde entonces hasta ahora.

    Esto no es un concepto nuevo, sino que viene de hace siglos. Pero, durante mi postdoctorado, trabajé con virus oncolíticos, específicamente un adenovirus, que lo que hace es, de manera selectiva, matar a las células tumorales y despertar al sistema inmune. Nosotros hemos utilizado ese mismo virus, pero le hemos dado una vuelta de tuerca para que sea más eficaz en los tumores cerebrales pediátricos.

      Siempre me gustó la investigación y también los trabajos que tuvieran una motivación social, así que la investigación en tumores infantiles aúna las dos cosas. En el mundo de los tumores cerebrales infantiles queda mucho camino que recorrer, y esto es muy motivante.

        Pues la verdad que no lo sé. Sí que es necesario que el gobierno de España dedique más recursos a esta enfermedad, tanto en la parte de investigación como en la parte clínica. Hay que mejorar muchas cosas, y sobre todo que haya investigación clínica que pueda ir un poco más allá cuando se agotan los tratamientos convencionales (que son muy pocos). Sí que espero que nuestra investigación, y la de otros, abra un camino para que otros lo puedan recorrer más rápido.

          Hay grupos muy buenos trabajando en este campo, y la verdad es que la acogida es muy buena. Se necesita investigación puntera para estos niños, hecha con ellos en mente. Estos tumores son diferentes a los de los adultos y hay que investigar por y para ellos. Todo lo que se hace tiene eco a nivel internacional.

            Sobre todo, la cantidad de recursos a los que pueden optar, tanto para recursos humanos como materiales… Aquí nos pasamos la mayor parte del día pidiendo dinero y luego justificándolo. Así es difícil hacer ciencia de calidad.

               Me gustaría que a corto plazo contemos en España con una plataforma de terapias avanzadas para tumores sólidos pediátricos, en la que se puedan ofrecer muchos ensayos diferentes para estos tumores. 

              Nuestros proyectos van dirigidos a los niños y niñas sin distinción de género. En nuestro equipo hay mayoría de mujeres, pero lo que queremos es gente comprometida y con ganas de trabajar, y esos tampoco tienen género. 

                Todos estos premios además de ayudar económicamente, siempre suponen un reconocimiento al trabajo que hacemos y también a darnos visibilidad. A nivel personal siempre te ayuda a pensar que algo estaremos haciendo bien.

                  Mis referentes son tanto femeninos como masculinos. Siempre hay gente en el camino que te inspira y que te ayuda a ir más rápido. Mi anterior jefa, Cande Gómez-Manzano, siempre ha sido una inspiración para mí, pero también su marido y científico, Juan Fueyo, por posibilitar que me desarrollase profesional y personalmente. Es muy importante tener buenos líderes. 

                   Muchísimo, sobre todo en cómo quiero ejercer el liderazgo. La ciencia es muy importante, pero las personas más. Me parece muy importante hacer investigación con las personas en mente, tanto los que van a acabar recibiendo el fruto de nuestra investigación como nuestros compañeros y los que vienen detrás.

                    Pues que pongan mucha ilusión y esfuerzo en conseguir lo que quieren. Cada persona ofrecemos una versión muy valiosa y diferencial ¡Las estamos esperando!