Desde temprana edad, Juliana siempre ha percibido el mundo a través de sus oídos. Una vez graduada como ingeniera de sonido, fundó ‘Miut’, un estudio especializado en audiolibros y proyectos audiovisuales en Barcelona. Con su dedicación, formación con reconocidos profesionales y un equipo excepcional, han producido, con su proyecto de emprendimiento MiutBooks, más de 700 títulos de alta calidad en colaboración con destacadas editoriales. Adaptándose a los desafíos del 2020, creó una herramienta que revolucionó la producción de audiolibros, logrando un crecimiento excepcional. Hoy en día, A.R.S es una realidad, haciendo que el arte de contar historias sea más rápido, eficiente y rentable. Su pasión por la revolución del audio perdura.

Eres maestra de música con vocación en ingeniería de sonido, ¿cómo fue la experiencia? ¿Crees que has tenido que esforzarte más en algún momento para que se reconociera tu trabajo?

Desde pequeña sabía que quería estudiar algo con sonido. Me encantaba. No tenía claro que existiera una carrera y cuando llegó el momento de escoger, justo una amiga me comentó que habían abierto una especialidad de Ingeniería de Sonido dentro de la Facultad de Música. Entonces tuve que cursar toda la carrera, 5 años y medio, por eso soy maestra en música. Me desarrollé en esa especialidad de ingeniería de sonido porque yo quería trabajar con sonido en las películas, quería crear ambientes a través del sonido.

Me he tenido que esforzar porque es una industria que ha sido liderada por hombres. Éramos tres chicas en una clase de casi 40 personas. Todos eran hombres, entonces en el momento en que muestras tus capacidades, se borra un poco la diferenciación entre hombre y mujer. Pero sí es un medio que ha sido siempre llevado por hombres. 

En este sentido, pues sí me ha tocado demostrar que las mujeres somos capaces de hacer exactamente lo mismo que ellos y a veces, incluso, con una sensibilidad diferente, que que le da un carácter más sensible al producto final. Creo que esto ha acompañado a mi trayectoria profesional.

Además, eres pionera en el mundo del audiolibro en castellano con Miut SOund y MiutBook, ¿cómo ha sido el proceso de convertir una idea en toda una revolución?

Cuando tuve la oportunidad de emprender fue por una casualidad de la vida. En el trabajo donde estaba, un estudio de grabación cerró en plena crisis económica de 2010, y tuve la valentía de empezar otra vez desde cero o me lanzo en solitario, con la confianza de algunos de los clientes para los que ya trabajaba. Ellos se iban a mantener a mi lado y les garantiza la misma calidad. Entonces con su palabra tomé la decisión de hacerme autónoma, insonorizar un espacio dentro de una productora de vídeo. Y ahí empezó la aventura de Miut en 2010. 

En 2012, uno de estos clientes decide producir su primer audiolibro. Y dije que sí, obviamente porque era autónoma. Pero me quedé fascinada con el producto, me pareció increíble en emociones, en crear a través de la voz de una persona que se deja dirigir. Entonces quise aprender porque me gusta hacer bien las cosas que emprendo. Busqué profesores, cursos, videos de cómo se hacían audiolibros y di con un profesional increíble en Estados Unidos, que ha ganado dos Grammys, que ha trabajado con grandísimos actores. Él me enseñó cómo era el arte de contar historias a través de las emociones. Ahí entendí la riqueza del lenguaje oral, de la magia que se crea al traspasar un libro escrito a la oralidad de un actor. Y aquí realmente fui pionera del audiolibro en español. Y como fui tan tozuda en hacerlo de una manera, eso nos posicionó en un estándar de calidad. El audiolibro ha ido creciendo a grandes velocidades y ahora mismo es el gran protagonista de un nicho de entretenimiento muy grande y también dentro del sector editorial. Entonces es muy gratificante ser parte de este proceso.

¿Qué recursos y herramientas ofrece Miut para crear audiolibros? 

En 2020, cuando la pandemia arrasa todo el sector, se paran las producciones y nos vemos encerrados en nuestras casas sin poder ir al estudio. Miutbook es un estudio físico, con sede en Barcelona, donde los actores tienen que venir a grabar. Entonces empezamos a buscar soluciones para poder mantener la producción. Y vimos como estar encerrados nos permitía grabar a través de internet. Metimos a los actores en sus cuartos, en los armarios, en los lavabos, insonorizando estos espacios para poder seguir grabando. Buscamos programas que nos dejaran grabar a distancia y en todo este auge de la virtualidad, me di cuenta que podíamos ser mucho más. Podríamos escalar más, abarcar más producciones y ser más eficientes.

En todo este proceso se dio la casualidad de que unas personas en Madrid, que habían desarrollado un software para grabación, me contactaron porque querían ver cómo funcionaba todo el sector del audiolibro. Cuando me mostraron su herramienta, entre las dos partes llegamos a la conclusión de que para llevar todo el proceso virtual de un audiolibro, no había nada en el mercado, y decidimos empezar a desarrollar nuestra propia herramienta.

Y en el proceso de creación de este software, nos dimos cuenta del potencial, al deslocalizar toda la producción y a tener a todo el mundo participando dentro de la cadena productiva en los diferentes roles que juegan dentro de un audio libro. Y en un año después de empezar a usar nuestra producción. Pasamos a producir cinco veces más de lo que producíamos antes. Nuestro equipo creció por 10. Entonces fuimos muchísimo más eficientes y nuestros tiempos de producción se redujeron a la mitad. O sea, realmente revolucionó la forma como un producíamos audiolibros. Y esta herramienta es un desarrollo propio que nos enorgullece mucho porque hemos dado una solución a nuestro sistema de grabación.

¿Cómo podemos canalizar la revolución tecnológica para crear emoción, sentimiento o establecer conexiones más estrechas? ¿Estamos cerca de un futuro en el que las máquinas hablen como las personas?

Para nosotros la tecnología nos ha permitido abarcar una mayor rapidez.Y creo que hoy en día, con toda esta revolución de las voces, la inteligencia artificial, estamos en un punto donde una voz puede ser recreada, o sea, una voz sintética puede funcionar para textos planos. Pero todavía no es capaz de recrear la riqueza de variaciones que suceden en un libro y no es capaz tampoco de hacer personajes, ni edades, ni géneros distintos. Está en un estado en el que sus cambios emocionales son muy planos y nosotros como humanos conectamos a través de la emoción, es el vínculo que nos permite hacer clic con el otro y engancharnos a lo que nos está contando. Entonces es la forma como realmente hacemos una conexión estrecha y un vínculo con el otro. Por eso, cuando nos cuentan una historia nos sentimos tan atraídos a este acto porque hay un vínculo emocional que se crea a través de las palabras dichas en voz alta. 

Ya estamos en medio de esta revolución, ya hay máquinas que hablan como personas, pero sus inflexiones todavía son muy rígidas. Hay un punto donde se nota que está pasado por un filtro no humano, entonces en estos cantos, es donde yo veo que es una máquina la que me está contando. ¿Qué va a pasar de aquí a 5 años? Está yendo todo tan rápido que yo creo que sí vamos a llegar a un punto donde estas emociones se afinarán muchísimo más. ¿Cuánto queda para que estas máquinas sean capaces de hacerme un abuelo, un niño, una mujer… con la misma voz? No sé, pero que las voces sean capaces de emular humanos, ya estamos en medio de esa revolución.

Vivimos en una era tecnológica en la que no todas las personas están incluidas. ¿Cómo puede el mundo del audiolibro crear un Internet más inclusivo y solidario?

El audiolibro está acercando la literatura a personas que antes no podían tener acceso a la obra escrita, personas que de pronto no pueden leer o no saben leer, al público joven… El audiolibro es un formato que puede traspasar esa barrera. Y aquí incluye a todo ese público que quiere dejarse seducir por las historias. Entonces es un formato que puede llegar a grandes, a pequeños, a cualquier tipo de cultura, porque no nos olvidemos que la oralidad ha sido la primera base de transmisión de historias de la humanidad. Es un formato entonces que realmente puede acercar la cultura a cualquier tipo de población.

Pongámonos en la piel de alguien que quiere comenzar con su empresa, ¿qué dirías que es lo más importante en ese primer momento en el que tienes una idea y quieres llevarla a cabo? 

Para crear una empresa yo creo que es clave saber y encontrar tu elemento, es decir, ¿en qué elemento te sientes poderoso o empoderado? Porque cuando uno emprende son muchísimas horas las que tienes que estar dedicándole a esta idea para que se materialice. Si uno tiene claro hacia dónde está canalizando esta energía y tiene claro que hasta dónde está el riesgo que puede tomar para llevar a cabo esta idea, eso hace que sea más fácil caminar este primer camino del emprendimiento. 

El emprendimiento es un camino en solitario duro. Tienes que tener una gran capacidad que te permita aguantar los días difíciles porque hay días con mucha incertidumbre, con muchos miedos y hay que aprender a canalizar todo esto para mantenerte andando continuamente, pensando y buscando ideas. Es súper importante que es lo que defines, como lo que quieres seguir o lo que quieres emprender, estar constantemente mirando cómo está el mercado y la industria. Se tiene que creer tanto en el proyecto de uno. A mí siempre me pareció que la pasión y el cariño que le tengas al proyecto, se va a ver luego beneficiado de una parte económica, porque cuando tú lo cuentas desde un lugar genuino, real y creíble, los frutos vendrán. Entonces para mí es súper importante creer en lo que uno hace y sentirse feliz para emprender.

Si tuvieras que destacar un referente femenino clave en tu vida, ¿cuál destacarías y por qué?

A mi la vida me puso una persona en mi vida, una mujer, que es templanza, tranquilidad, serenidad e inteligencia, y es con la persona que he caminado gran parte de este proceso del audiolibro. Su nombre es Giola Ledesma y ella me ha complementado. Somos dos polos opuestos, pero he visto la importancia de encontrar compañeros de viaje que te complementen porque ahí es donde enriqueces tu viaje como emprendedor o como empresario. Cuando te rodeas de gente que te aporta cosas distintas, es cuando tú y tu empresa pueden ir subiendo escalones, porque el dejarte aportar por el conocimiento del otro es un proceso muy enriquecedor. Es difícil porque te cuesta soltar algo que es tuyo, pero en el momento en el que sueltas y dejas abierto este espacio para que alguien entre y te aporte, es 10 veces mejor. Y ella ha logrado hacer que nuestro nuestro negocio sea mucho más fuerte, tenga mucho más puntos de destacar en la industria porque ella domina las letras, tiene una tranquilidad y una calma para ver todos los distintos puntos de vistas de un problema, una dificultad, algo bueno… O sea, ella ha sido clave en mi vida como empresaria porque me complementa al cien por cien.

Nos gustaría que nos dejases un consejo para las niñas y mujeres que están leyendo esta entrevista y quieren dedicarse a carreras STEM o emprender en el sector tecnológico o científico.

Mi consejo es que las niñas necesitan más mujeres referentes a las cuáles seguir. Tenemos que labrar esta historia nueva que se está creando alrededor de la magia tecnológica y este auge de las carreras en ciencias. Y entonces las mujeres que hoy en día emprendemos dentro de este medio somos semillas que crecerán para que cuando vengan las generaciones de atrás tengan referentes a los cuales sentirse identificadas y a los cuales seguir. Porque es importante que ellas vean en quiénes se pueden convertir y esas niñas sepan que detrás de ellas vendrán otras niñas que querrán seguir sus pasos. Es súper importante que sintamos que vamos a dejar un legado que empezará a crecer dentro de una nueva comunidad de niñas que liderarán esta revolución.

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