Innovadoras TIC charla con Belén Masiá, doctora en Ingeniería Informática y Cofundadora de Dive Medical.
Hola Belén, para empezar, estaría genial que nos contaras un poco sobre ti, y ¿cómo estáis desarrollando Dive Medical? ¿Cómo surgió la idea y cómo decidiste involucrarte en este proyecto de emprendimiento? ¿Cuál es tu rol dentro del equipo?
Dive Medical desarrolla dispositivos para evaluar la función visual— esto es, saber cómo ven—bebés y niños muy pequeños que no pueden comunicarse con el médico, y cuya función visual es por tanto compleja de evaluar. En edades muy tempranas es crucial saber cómo ve un bebé, para poder detectar y tratar posibles problemas a tiempo, que de otro modo podrían influir en el desarrollo social y motor del niño.
Actualmente un pediatra no puede tomar la visión del niño hasta los 3 o 4 años, mientras que con Dive Medical podemos hacerlo desde unos pocos meses de edad, facilitando la detección temprana de problemas o patologías.
Dive Medical surge de la colaboración entre un grupo de oftalmólogas del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, y un grupo de ingenieros del Instituto de Investigación en Ingeniería de Aragón de la Universidad de Zaragoza, todos ellos miembros del IIS Aragón. Llevamos trabajando juntos más de cinco años en el desarrollo de estos dispositivos. Tras este largo camino, actualmente están en uso en hospitales de México, Vietnam, y Hong Kong a través de un proyecto conjunto con la empresa Huawei, Track.AI, que busca incorporar la tecnología de inteligencia artificial de Huawei a nuestros dispositivos para permitir la detección de otras patologías.
Además de hacer parte del equipo fundador de Dive Medical, eres Profesora Ayudante Doctora en la Universidad de Zaragoza, miembro de la Graphics and Imaging Lab de la Universidad e investigadora en los campos de la imagen computacional y las pantallas, la realidad virtual y la percepción aplicada. ¿Cuándo y cómo nació tu pasión e interés por la ciencia y la tecnología?
No recuerdo desde cuándo tengo interés por la ciencia y tecnología, creo que desde siempre. La curiosidad por saber cómo funcionaban las cosas siempre ha estado ahí, y espero que siga, porque es fundamental para ser una buena investigadora.
¿En qué punto del proyecto y de la investigación estáis ahora? ¿Cuáles son tus próximos objetivos? ¿Estás desarrollando algo nuevo?
Siempre estamos desarrollando algo nuevo, buscando solución a problemas existentes, que pueden ser más grandes o más pequeños, más básicos o de naturaleza más aplicada. Ahora mismo trabajo fundamentalmente en el área de realidad virtual, tratando de conocer y analizar el comportamiento de los usuarios en este nuevo medio para mejorar el desarrollo de contenidos para el mismo.
Has trabajado en varios países como Estados Unidos y Alemania. ¿Por qué tomaste la decisión de trabajar fuera de España? ¿Encontraste grandes cambios y diferencias en el mundo de la innovación e investigación entre España y otros países?
Hay dos motivos por los que me fui fuera de España. Por un lado, para un investigador es muy enriquecedor, y muy recomendable, salir fuera de su entorno y trabajar en otros laboratorios, para aprender otras formas de proceder y para incrementar su experiencia y sus conocimientos. Yo me fui al MIT (Cambridge, Estados Unidos) y al Max Planck Institute (Saarbruecken, Alemania) por elección propia, para aprender y mejorar como investigadora. Por otro lado, hacer investigación e innovación en España sigue siendo complejo; durante los años de la crisis se ha estrangulado todavía más la investigación, y si miramos la inversión en I+D como porcentaje del PIB seguimos estando en la parte baja de la tabla en Europa, cuando por nivel de desarrollo deberíamos estar mucho más arriba si realmente se hiciese una apuesta por la investigación. En ese escenario, la precariedad y falta de estabilidad del investigador es muy elevada. En mi caso, en un momento dado no tenía opciones aquí y me tuve que ir a Alemania para poder proseguir con mi investigación.
“El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca” (N.B). Emprender e innovar no siempre es evidente… ¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla? ¿Qué ha sido lo más difícil? ¿Cuáles crees que han sido las claves de tu éxito?
Realmente, la constancia y la perseverancia son fundamentales en el mundo de la investigación y la innovación. Hay muchos momentos difíciles, porque se trabaja de forma muy intensa, muchas horas, durante mucho tiempo, y en esa situación si los resultados no salen hay veces en que es muy difícil salir adelante. Mucho trabajo, ilusión por lo que se hace, una dosis de suerte, y un gran equipo con el que trabajar es básicamente lo que hace falta.
Menos del 30% de los investigadores científicos en el mundo son mujeres, del cual haces parte. ¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer en este sector? ¿Has notado alguna diferencia entre géneros?
Yo he trabajado fundamentalmente en un entorno académico, y sólo ahora me he empezado a adentrar en el mundo empresarial, así que mi experiencia es de ese entorno. El mundo académico es bastante meritocrático, al menos en comparación con otros entornos, y eso en cierta medida facilita la tarea a las mujeres. Al mismo tiempo, el hecho de que sea un entorno muy competitivo y requiera largas jornadas dificulta mucho la conciliación, que lamentablemente aún cae más del lado de las mujeres que de los hombres. Es por esto que la carrera científica la empiezan más mujeres que hombres, pero a los puestos más altos llega una proporción mucho mayor de hombres.
Desde tu experiencia, ¿cómo la tecnología y las TIC pueden ayudar a empoderar a las mujeres y fomentar su emprendimiento en el mundo?
Esto es difícil, ojalá tuviera una respuesta. Es verdad que hoy en día la tecnología y el conocimiento cada vez son más accesibles, y esto es en principio positivo para colectivos como las mujeres, que en muchos entornos tienen incluso dificultad para acceder a la educación y a ese conocimiento.
En tu opinión ¿por qué es necesario que las mujeres tengan mayor visibilidad, como referentes, en los sectores STEAM y del emprendimiento?
Es simple: son el 50% de la sociedad, no tiene ningún sentido dejar fuera de un sector tan clave a la mitad del talento. Las necesitamos en el sector. Y para eso un paso es que las que están sean visibles, para fomentar la presencia de más. Los referentes son importantes.
Al hilo de lo mencionado, ¿quién ha sido tu referente?
Mis referentes son una serie de mujeres de mi entorno, científicas, investigadoras, médicos, que tengo la suerte de ver trabajar, pelear, conseguir que las cosas salgan adelante en un entorno difícil, y además conciliar.
Innovadoras TIC es un programa que quiere visibilizar y promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres. ¿Cómo animarías a las niñas y mujeres a que persigan sus sueños más allá de los estereotipos? ¿Algún consejo?
No me gusta dar consejos, y menos en general. Pero si tengo que decir algo, diría que intentar tener confianza, porque es algo que a veces nos cuesta, y es fundamental en la investigación y el emprendimiento. Eso, y tenacidad y constancia.