Innovadoras TIC charla con Gisela Vaquero, diseñadora de videojuegos y creadora de WIGES.
Hola Gisela. Tienes mucho que contarnos en esta entrevista, pero nos gustaría que empezaras por hablarnos de cómo ha sido tu vida y formación, ¿cuándo decidiste dedicarte al mundo de los videojuegos?
Siempre he tenido afición por los videojuegos, pero nunca me había planteado trabajar en ellos, eso fue mucho más adelante cuando vi que dedicarse a los videojuegos podría ser una posibilidad. Estudié Comunicación Audiovisual en la Universidad de Barcelona, guion cinematográfico y luego me especialicé con el máster en ‘Creación y diseño de videojuegos’ en la Universidad politécnica de Cataluña (UPC).
Mi interés en trabajar en videojuegos apareció cuando estudiaba guion, viendo a un compañero jugar me pregunté quiénes eran esas personas que hacían los guiones de los videojuegos y encontré la figura de ‘game designer’ y sus variantes como el diseñador narrativo, y a partir de ahí, el videojuego despertó mi interés de otra forma. Así que comencé a aprender software y game engines de forma autodidacta hasta que finalmente y viendo lo que disfrutaba con el aprendizaje y con los resultados de algunos jueguecitos en 2D, decidí especializarme con el Máster.
¿Crees que tuviste la información y referentes femeninos suficientes para saber qué querías ser una mujer gamer?
Sí, he tenido la información necesaria. Al estudiar una carrera de audiovisuales no tuve problema y cuando me especialicé en videojuegos tenía mi formación realizada. También he tenido el apoyo familiar para especializarme en videojuegos. Antes no había referentes de mujer gamer ya que la publicidad iba encarada exclusivamente al jugador hombre, es algo que ahora sí comenzamos a ver.
¿Cómo fueron tus primeras experiencias en una industria mayoritariamente de hombres?
Desagradables. Aquellas personas que luchan verdaderamente por la igualdad detrás tienen una triste historieta que las mueve a cambiar el futuro para que las siguientes generaciones tengan la libertad y sean felices haciendo lo que les gusta, abriendo sus oportunidades y barriendo las injusticias.
Desde que entraste en este sector, ya no solo como gamer si no también como diseñadora de videojuegos, ¿has sentido que, por ser mujer, has tenido que esforzarte más para acceder a un puesto o para que se reconociese tu trabajo?
Sí, como en todas las carreras catalogadas tradicionalmente por ser masculinas. Desde la necesidad de tener que demostrar más como el conocimiento de un videojuego a cualquier conocimiento de software. Y, por supuesto, trabajar el doble (o el triple).
¿Cómo y cuándo nace Women in Games España?
Surgió en enero del 2017 con el primer evento Women in Games en el Mobile World Centre de Barcelona. Un evento donde cuatro mujeres profesionales de la industria del videojuego hablaron de sus trabajos y experiencias. El evento fue un éxito con el aforo lleno. Continuamos haciendo estos eventos con el fin de empoderar y promover el trabajo y los conocimientos de las mujeres profesionales de la industria, así como también crear referentes. En estos momentos, hemos hecho la quinta edición.
En Women in Games España (WIGES) hemos realizado otras muchas actividades como conferencias, talleres y mesas redondas en toda España consiguiendo dar a conocer a unas 70 mujeres profesionales.
¿Por qué crees que es importante que existan plataformas como WIGES?
Actualmente hay muy pocas mujeres profesionales en la industria, un 16% de mujeres, no están visibilizadas, muchas veces los sueldos son inferiores y los puestos de trabajo de menor rango; finalmente muchas tienen que aguantar los micromachismos en sus lugares de trabajo. En cuanto a las mujeres gamers sufren acoso si quieren jugar on-line.
Por eso es importante organizaciones como WIGES, es una plataforma de apoyo que promueve y visibiliza a estas mujeres jugadoras y desarrolladoras de videojuegos. Tenemos una comunidad para hablar de nuestras experiencias, de videojuegos que nos gustan (y de los que nos disgustan).
Impartes también clases de diseño de videojuegos en la Universitat Oberta de Catalunya, ¿has visto un incremento de estudiantes mujeres comparado a cuando tú estudiaste en la universidad?
He trabajado para varias universidades y otras entidades de formación públicas y privadas y no hay aumento acentuado de la cantidad de mujeres. Por ejemplo, lo que antes había una en cada clase, ahora hay tres; ¿mucha diferencia? No. Aunque ahora gracias a WIGES nos conocemos entre nosotras y nos damos apoyo.
Después de los años que llevamos en este mundo, ¿has visto evolución hacia un sector algo más igualitario?
Afortunadamente, hay una evolución positiva. En primer lugar, el cambio de mentalidad de los videojuegos, ahora se tiene en cuenta en mayor medida, que los personajes femeninos sean más realistas. En segundo lugar, hay interés por parte de algunas instituciones y empresas para resolver este problema de la falta de mujeres en el sector. También están de acuerdo que es un problema real y necesario a cambiar. Y, en tercer lugar, se está reconociendo y escuchando cada vez más a las mujeres profesionales.
En todo caso, eso es solamente el inicio y la realidad es que a pesar de una ligera evolución la situación está muy verde y sigue siendo injusta y desigualitaria ya que las barreras de estas profesionales siguen estando cerradas.
Si tuvieses que decir una persona, una mujer que te haya servido de referente para llegar donde estás, ¿quién sería?
Mis referentes fueron Brenda Romero, diseñadora de videojuegos, y Jade Raymond, productora. Tanto Brenda Romero como Jade Raymond son mujeres altamente profesionales y exitosas que han hecho proyectos increíbles y de las que admiro por su gran talento. Brenda Romero es conocida por su saga de juegos de rol Wizardry. Jade Raymond es una productora de videojuegos y antigua directora de Ubisoft Toronto.
A todas esas mujeres y niñas que ahora sueñan con hacer realidad sus ideas en el sector tecnológico, ¿qué les dirías y qué consejos les darías?
Les diría que adelante, que tienen todo el poder de hacer realidad sus sueños si se lo proponen. “Convierte tus sueños en metas y tus metas en objetivos; y que nadie ni nada te condicione ni te limite, solo sigue a tu corazón y lucha para que sean una realidad.” Esto iría más para las mujeres, para las niñas les diría “¡Claro que sí! ¡A por todas!”