Innovadoras TIC charla con Nieves Ábalos, Ingeniera de Software, Cofundadora de NAIZ y Ingeniera de Interfaces Conversacionales en Monoceros.xyz


 

Hola Nieves, para empezar, estaría genial que nos contaras un poco sobre ti, y sobre lo que estás desarrollando en Monoceros y cómo. ¿Podrías contarnos cómo decidiste colaborar con Monoceros y cómo se han ido desarrollando las actividades desde el inicio?

Me crié con un ordenador en casa en Linares (Jaén), desde los seis añitos, y rodeada de revistas de “Investigación y Ciencia” que hablaban de los últimos avances de Inteligencia Artificial, de empatía y ética en las máquinas. Estudié Ingeniería Informática en Granada, lo que más me gustaba eran las asignaturas de Inteligencia Artificial, y me especialicé en sistemas de diálogo o interfaces conversacionales (como Siri, el asistente de voz virtual de Apple). Por eso seguí, estudié un Máster y me metí en el mundo de la investigación académica para profundizar (haciendo el doctorado) en este mundo de la interacción natural entre personas y máquinas.

Siempre me ha gustado crear, por eso la informática me motivó desde el inicio. Podía crear lo que quisiera, sobre todo con el objetivo de resolver problemas. Me considero una persona inquieta a la que le gusta aprender. Y no todo es la tecnología, también me gustan las manualidades, la música y leer.

Después del mundo académico entré en la empresa privada, seguí investigando en el área de innovación de BEEVA. Aquí también pude crear productos innovadores, siendo responsable de uno de ellos y liderando un equipo. Este producto se basaba en sistemas de diálogo y otras técnicas de Inteligencia Artificial que había aprendido durante los años.

Tras esta etapa decidí emprender mi propia aventura. Monoceros.xyz ha sido desde el inicio (2017) un proyecto propio, junto a mi compañero Carlos. En Monoceros queremos aportar nuestro granito de arena a la sociedad creando productos digitales: buscamos aportar nuevas experiencias y dar servicios innovadores. Ahora estamos centrados en crear sistemas conversacionales, experimentamos con asistentes de voz y chatbots. Estuvimos meses intentando darle forma al proyecto, y ya han empezado a surgir las primeras colaboraciones. Aquí también surgió NAIZ, un producto en el cual estamos buscando cómo aportar valor a los creadores de sistemas conversacionales.

Para mí, la parte más difícil es encontrar esas colaboraciones interesantes. Y de todo el proceso, lo que más me gusta es identificar problemas, diseñar, implementar y ver de qué manera puede resolver el problema.

Te licenciaste en Ingeniería Informática, y seguiste con estudios de investigación de nivel de máster y doctorado en Desarrollo de Programas. Además, llevas años manejando sistemas conversacionales e inteligencia artificial, y trabajando a través de la tecnología. ¿Cómo han sido estos años como mujer en un mundo donde predomina el género masculino?

En general han sido buenos, en algunos momentos no tan fáciles, pero buenos. En la carrera empezamos 10 mujeres de un total de 120 alumnos, y año tras año éramos menos. Era 2003. Es inevitable que se den situaciones de desigualdad, muchas veces motivadas por comentarios o decisiones como: “ya que sois chicas os encargáis de esta parte de las prácticas y nosotros de esta otra parte” (muchas veces la más interesante) o “las chicas programáis peor”. Tengo unas cuantas anécdotas de este estilo.

En estos años ha cambiado mucho cómo se ve el rol de la mujer en la sociedad, y sobre todo, en ciertos ámbitos esto es más difícil que suceda. En 2014, en el departamento de innovación de BEEVA la mitad éramos mujeres. Un equipo muy diverso, teníamos muy buen ambiente de trabajo y trabajo en equipo. Las mujeres podemos aportar otro punto de vista, y es vital que se nos tenga en cuenta.

Tu primer asistente de voz fue un mayordomo domótico creado como proyecto de fin de carrera y ha evolucionado durante tus años de máster y doctorado. Además, desde 2013, formaste parte del equipo de innovación de BEEVA, primero en Investigación y Desarrollo y luego creando productos digitales. Actualmente emprendes en Monoceros, enfocada en el futuro de las interfaces conversacionales. ¿En qué punto de tu investigación te encuentras ahora mismo? ¿Estás desarrollando algo nuevo? ¿Cuáles son tus próximos objetivos en este sentido?

La investigación ha estado más o menos presente desde que acabé la carrera, durante el máster y el doctorado. La parte más difícil fue la del doctorado, desde el punto de vista económico, pues conseguir becas para desarrollar los estudios era complicado, con lo que tuve que abandonarlo al tercer año a pesar de que me encantaba investigar sobre sistemas de diálogo. Tuve la suerte de continuar investigando en el equipo de innovación de BEEVA, aprendiendo más sobre Procesamiento del Lenguaje Natural y Machine Learning, desde el punto de vista tecnológico, y sobre Diseño de Producto y Modelos de Negocio. Ahora estoy investigando sobre personalidad y emociones en las interacciones entre las personas y las interfaces conversacionales. Un tema muy interesante, pues aprendo de psicología y de lingüística. Siempre me ha gustado mezclar áreas de conocimiento y ver cómo la tecnología puede ayudar en diferentes áreas. De hecho, esta investigación es parte de la tecnología que hay por debajo de NAIZ (naiz.chat), y mi objetivo ahora es ver cómo se pueden resolver problemas reales con esta tecnología.    

Creas conceptos de futuro en Monoceros.xyz. ¿Qué significa esto para ti?

Muchas veces vemos la tecnología que aparece en la ciencia ficción como algo muy lejano, y nosotros queremos acercarla a la gente. Creemos que hay problemas que estas nuevas tecnologías pueden resolver, y que antes era poco viable económicamente o incluso imposible. Para mí, crear conceptos de futuro, es utilizar estas nuevas tecnologías para intentar resolver problemas a corto plazo.

 

Creas y participas en proyectos y productos digitales como NAIZ y chatbottest.com. Cuéntanos sobre ellos. ¿Has recibido el apoyo suficiente? ¿Encontraste alguna diferencia entre mujeres y hombres en este sentido?

Estos proyectos parten con la motivación interna de aportar nuestro granito de arena en el mundo de las interfaces conversacionales. NAIZ sobre personalidad y emociones para mejorar las conversaciones que tenemos con estas interfaces. Chatbottest para evaluar el diseño de este tipo de interfaces. En cada uno he tenido un rol diferente, por las necesidades de cada proyecto. Desde el inicio de los proyectos, hemos formado un equipo pequeño y multidisciplinar, con experiencia de diferentes campos, y hemos trabajado juntos en entornos de innovación. Desde mi punto de vista, esta diversidad propicia que no haya tantas diferencias como en otro tipo de empresas o equipos.

En tu perfil LinkedIn dices que eres “Entusiasmada por el emprendimiento y las formas de aprender, cuanto antes mejor”. ¿Siempre ha sido así? ¿Podrías resumir un poco por qué?

Sí, creo que sí, aunque no he sido consciente hasta ahora, que miro hacia atrás y lo veo con perspectiva. Siempre me ha gustado la ciencia, aprender cosas nuevas y aplicar este aprendizaje. El emprendimiento puede verse y aplicarse de muchas maneras, pero la forma de pensar de “Lean Startup” es la que más me gusta: se puede resumir en aplicar el método científico para encontrar un modelo de negocio viable con el menor desperdicio de recursos (tiempo, dinero, …).

¿Cuál crees que está siendo el papel de las tecnologías en España y sobre todo qué crees que debe cambiar?

Deberíamos mostrar más referentes femeninos, más experiencias y ejemplos que muestren las lo que se puede hacer realmente. Un cambio en cómo la sociedad entiende la informática y las tecnologías de la información, alejarnos de esos tópicos que no ayudan para fomentar a las nuevas generaciones. Es curioso, pero las mujeres fueron las pioneras de la informática, y con el paso del tiempo (y cuestiones publicitarias) la percepción de la tecnología cambió a “esto es cosa de hombres”.

La tecnología cada vez es más importante en España, con más puestos de trabajo relacionados con ella. Cada vez veo más carreras relacionadas con las Matemáticas, Física, Estadística, no sólo las Ingenierías, y aplicaciones de éstas a otros campos como la Biología y la Medicina. Pero está claro que el papel de la mujer en la tecnología en España sigue siendo minoritario, y eso ha de cambiar, que consigamos un equilibrio y una diversidad hará que las aplicaciones que construyamos sean más diversas y equitativas, menos desiguales, menos sesgadas. Al igual que las decisiones que se tomen al respecto. Debemos promover y dar a conocer experiencias y posibilidades de la tecnología y desmitificar el concepto de que es sólo para hombres.

Desde tu punto de vista, ¿cómo la Tecnología puede ayudar a fomentar el emprendimiento de las mujeres?

La tecnología da las herramientas e independencia necesaria para construir muchas de las ideas de negocio. Ya sea porque quieres crear una tienda online de venta de productos, una web que ofrezca algún servicio, una plataforma o un conjunto de algoritmos que mejore algo ya existente.

Cada vez veo más gente que con una buena idea no es capaz de mostrarla o llevarla a cabo sin ayuda técnica. Sabiendo de tecnología puedes crear un prototipo rápido para validar cuando antes tu idea de negocio, enseñarla, hacer que la gente la entienda. Si sabes de tecnología o la entiendes, conocerás sus posibilidades y sus limitaciones, importante a la hora de evaluar si tu idea de negocio es factible o no. El resto es ver si resuelves un problema real a un grupo de personas y si es viable desde el punto de vista de negocio.

En tu opinión ¿por qué crees que es necesario que las mujeres tengan mayor acceso a las TIC, como herramienta de empoderamiento?

Por supuesto, como decía antes, la tecnología nos aporta conocimiento, independencia y confianza. Nos da la capacidad de tomar decisiones en un ámbito cada vez más importante en nuestro día a día. Tenemos que hacer llegar esto a todos por igual, la tecnología es mejor cuando es sinónimo de diversidad.

Teniendo en cuenta que emprender e innovar no es fácil, ¿Has pensado en tirar la toalla alguna vez?

Claro, de hecho, en el doctorado la tiré, pues decidí abandonarlo a pesar de todo para mejorar mi situación, y encontré la manera de seguir investigando en la empresa privada, y eso me ha llevado a donde estoy ahora.

En el emprendimiento y en la innovación no hay camino fácil, no se trata de tener suerte, sino de dedicación, motivación y mucho esfuerzo. Pero a la vez es muy reconfortante sentir que estás ayudando a la gente, además de todo el aprendizaje y el crecimiento personal.

Es un camino largo, de muchos años, y durante ese camino es inevitable tener altibajos, momentos de frustración, de problemas, pero también de que las cosas vayan saliendo bien y de subidones de adrenalina, de ver que lo que haces tiene sentido. Hay fallos, sí, y de ellos se sacan aprendizajes. Pero si tu objetivo es aportar algo a la sociedad, cambiar el mundo, se acaba encontrando la manera de seguir y de cambiar todas las caídas y frustraciones por motivación y nuevas formas de llegar al objetivo.

Innovadoras TIC es un programa que quiere promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres en el sector tecnológico. Cómo animarías a muchas chicas a que desde pequeñas apuesten por carreras STEM, o a otras mujeres que quieran emprender en el sector.

Las carreras STEM te abren la puerta a crear el futuro, a cambiar el mundo, te dan una nueva visión y te aportan el conocimiento y las herramientas para ello. Y aunque no lo parezca, el ecosistema STEM es enorme y la tecnología es un campo muy amplio.

Por ejemplo, ser informática no es sólo programar. Puedes crear productos (desde las entrañas hasta la parte que se ve) que resuelvan problemas, crear aplicaciones en internet que lleguen a todo el mundo, aplicaciones móviles, con realidad virtual, aplicaciones de voz, crear videojuegos, investigar el estado del arte de la Inteligencia artificial, ayudar a extraer conclusiones de un conjunto de datos, crear algoritmos que extraigan información útil o mejoren algún proceso (imagínate que lo utiliza la NASA para su próximo proyecto espacial), puedes ser responsable de un producto, liderar equipos o departamentos, trasladar tu visión, mentorizar y ayudar a otros que entran al mundo de la tecnología.