Innovadoras TIC charla con Arancha Martínez, Fundadora y Directora de It-willbe.org, con Celia Roca, actual Directora Técnica de Proyectos y Responsable de Comunicación desde 2016 hasta 2018, y Beatriz DelfaDirectora Técnica de Proyectos de Cooperación al desarrollo desde 2011 hasta 2018.


 

Hola Chicas, para empezar, estaría genial que nos contarais sobre vosotras, vuestras inquietudes profesionales y como han estado desarrollando It-willbe.org. ¿Podríais contarnos cómo surgió la idea y como se han ido desarrollando las actividades desde el inicio?

Itwillbe nace tras un viaje a India en 2008 de su fundadora, Arancha Martínez, donde tras varios meses colaborando con ONG locales, se da cuenta de la necesidad que tiene el sector de profesionalizarse, introducir herramientas que aporten eficiencia, innovar y, muy importante colaborar entre entidades con misiones compartidas. Antes de su viaje, Arancha había trabajado en marketing estratégico de empresas internacionales y en banca de inversión. Rápidamente entiende que su experiencia profesional y su network pueden contribuir a su misión de mejorar el impacto social del sector de la cooperación para acabar con la pobreza. 5 años después Beatriz Delfa se suma a la misión de Itwillbe, absorbiendo la ONG de Arancha el proyecto emprendido por Beatriz en Surat, lo que permite a Arancha volver a España para iniciar un proceso de búsqueda de nuevas alianzas, principalmente en el sector empresarial. Beatriz, trabajadora social y psicóloga, incorpora calidad técnica a todos los proyectos iniciados por Itwillbe, y participa muy activamente hasta 2017 en terreno, persiguiendo alianzas locales fuertes y proyectos con impacto. En 2015 Celia Roca, periodista y máster en cooperación, viaja a conocer los proyectos a terreno y decide sumarse al reto, aportando entre otras cosas lo que a Itwillbe le faltaba: una marca sólida, renovada, que transmitiese sus valores y filosofía de trabajo. Itwillbe no es sólo la suma de estas tres jóvenes. Itwillbe cuenta con 5 socios locales en terreno que permiten el día a día de los proyectos, casi 200 socios y varios voluntarios y aliados estratégicos que permiten que los proyectos sigan adelante.

¿En qué momento decidisteis relacionar vuestras trayectorias profesionales con vuestra idea de emprendimiento social y cooperación al desarrollo? 

Las 3 viajamos a India por diferentes motivos y a todas nos enamoró el país y la cooperación, y decidimos formarnos en ello para poder aportar nuestra experiencia profesional y conocimientos al sector. El emprendimiento social llegó a través de la propia necesidad. Para poder financiar los proyectos en una ONG que nace en plena crisis, queríamos evitar la dependencia de subvenciones. Así nace nuestro primer emprendimiento, nuestra marca de comercio ético, Naya Nagar, ya en 2009. Una nueva oportunidad surge en 2016, cuando diseñamos una solución tecnológica para un socio local (PPa-People’s Protection App, sistema de identificación biométrica para hacer un seguimiento eficiente de intervenciones en un proyecto de protección de niños de la calle), y durante el diseño en España nos damos cuenta de la enorme utilidad que puede tener para otras ONGs. Así decidimos montar una empresa social, 100% participada por ONG en la actualidad, y embarcarnos en los retos del emprendimiento social (acceso a financiación, medición de impacto y un gran etc). Actualmente nos encontramos también involucradas en un nuevo reto, la introducción de blockchain en la gestión de proyectos de ONGs para incrementar la transparencia y el empoderamiento de los beneficiarios.

 

¿Qué proyectos estáis desarrollando en la India?

La ONG tiene en marcha varios proyectos de protección de infancia (participamos, por ejemplo en una red de protección de menores en situación de calle que actúa por todo el país con el objetivo de identificar y proteger a niños en esta situación, prevenir que caigan en manos de mafias y rehabilitarles para insertarles de nuevo en la sociedad); un proyecto contra el trabajo infantil en la zona de ladrilleras de Passor, en el estado de Haryana, para conseguir abolir el trabajo infantil en la zona a través de programas educativos y trabajo social con las familias; y de emprendimiento y empleabilidad de mujeres vulnerables (participamos en un proyecto de microfinanzas en el estado de Karnataka y en uno de empleabilidad en un taller de diseño y confección en Haryana).

 

Itwillbe.org lo formáis 3 mujeres con diferentes background y lleváis a cabo diferentes emprendimientos tecnológicos. ¿Contadnos en qué consisten?

Realmente en Itwillbe somos muchas más personas y empresas que creemos en una misión compartida (acabar con la pobreza y la desigualdad) y en una filosofía de trabajo (los proyectos deben de ser eficientes, buscar el mayor impacto y ser colaborativos). Creemos que la tecnología encaja perfectamente en esta filosofía y que es una herramienta fantástica para permitirnos cumplir con nuestra misión.

Arancha está liderando PPa-People’s Protection App, el primer gran emprendimiento social de la ONG y el que está más avanzado. Ya ha sido instalado en India y actualmente nos encontramos en fase de escalado a otros países (el próximo probablemente sea Senegal, de la mano de la ONG Coopera, que ve nuestra tecnología muy útil para censar y proteger a niños talibés (mendigos forzados).

Celia Roca actualmente es quien está diseñando un caso de uso muy concreto de cómo blockchain puede ayudar a trazar el comercio ético para incrementar las ventas de nuestra marca Naya Nagar (marca que se produce en el taller de corte y confección de Haryana, donde empleamos a mujeres vulnerables tras su paso por programas de formación), proyecto que posteriormente queremos poner a disposición de otras ONG y marcas éticas.

Beatriz Delfa ha participado en el diseño de Talentgivers, proyecto cuyo fin es incrementar la participación de las personas mayores en la sociedad, para que contribuyan con nuestras causas a un mundo mejor. Todos ellos son proyectos colaborativos y que tienen como denominador común la tecnología al servicio del sector.

Los datos son conocimiento, y el conocimiento es poder. ¿Cuál es el impacto que están teniendo vuestras acciones para impulsar el cambio en la India?

Creemos que haber puesto el foco en la innovación en los últimos años ha sido clave para nuestros socios locales, que cada vez entienden mejor el poder de los datos de calidad, de la medición de impacto para las buenas decisiones en los programas y para poder impulsar políticas sociales más eficientes. Los proyectos en los que colaboramos han mejorado enormemente su calidad y gracias a las innovaciones que estamos incorporando estamos seguros que el impacto social será mucho mayor. Se trata de un trabajo a largo plazo. Pero estamos muy contentas de estar construyendo unos pilares sólidos para que los proyectos que apoyamos sean eficientes y maximicemos la ayuda.

Itwillbe.org actúa en el terreno de la cooperación al desarrollo desde el punto de vista del emprendedor social. Contadnos sobre proyectos que lleváis a cabo como el de microcréditos para mujeres excluidas o asociaciones para la independencia de género en la India.

Creemos firmemente en el trabajo desarrollista, frente al asistencial. Para ello promovemos la educación, formación y el emprendimiento local para que los participantes de nuestros proyectos puedan salir del círculo de la pobreza y mejorar sus vidas y las de sus comunidades. Un ejemplo perfecto es el proyecto de microfinanzas que desarrollamos desde 2015 en Karnataka. Es increíble que desde que comenzáramos a apoyar el proyecto el 100% de las mujeres hayan revuelto el microcrédito. Claramente la mujer es el motor de cambio en India. Son fuertes, emprendedoras y solo necesitan una oportunidad para coger las riendas de su vida y ayudar a sacar de la pobreza a sus familias.

 

¿Cómo creéis que debe funcionar la innovación para replicar tecnologías que han revolucionado otros sectores y generar así impacto social y cambio real?

En España es difícil innovar en nuestro sector porque no existe prácticamente financiación para ello. Prueba de ello es la escasez de soluciones tecnológicas en ONGs y las pocas ONGs que hacen uso de tecnología. Ésta es cara, además de que no hay actualmente un posicionamiento ético claro con respecto a su uso. Y la realidad es que lo que ha funcionado en otros sectores no tiene por qué funcionar igual de bien en el nuestro. En Itwillbe utilizamos nuestros proyectos en India como laboratorio. Queremos ser prudentes y estar seguros de que lo que luego ofrecemos al sector tiene sentido, es útil y genera impacto. Creemos firmemente en que la tecnología va a generar impacto social y cambio real, pero no podemos garantizarlo todavía. Hemos desarrollado soluciones y actualmente las estamos implementando en nuestros proyectos en India. Esperamos poder dar datos de impacto pronto y poder demostrarlo, porque nada nos gustaría más que extender nuestro impacto a otros países y proyectos, eso sí, de la mano de otras ONGs porque si algo tenemos claro y hemos aprendido es que no tiene sentido iniciar proyectos si hay otras ONGs haciendo un trabajo espectacular y llevan recorrido mucho camino.

La colaboración es clave para Itwillbe.

¿Cómo utilizáis la tecnología blockchain para aportar una mayor confianza entre los donantes de ONGs de cooperación?

Llevamos más de un año trabajando junto a Comgo.io en un gestor de proyectos que utiliza tecnología blockchain. Aunque al hablar de blockchain siempre se piensa en la trazabilidad de las donaciones y en la confianza hacia el donante, la realidad es que lo que hemos diseñado nace para generar confianza a todos los stakeholders, la ONG, los beneficiarios, etc. y no sólo al donante. Se trata de una plataforma digital donde todos nos podemos comunicar en tiempo real y donde todo lo que acontece queda auditado por blockchain. Esperamos que nuestro caso de uso sirva de inspiración a otras entidades sociales e introduzcan blockchain en su gestión, porque la confianza y transparencia es la clave de nuestro sector.

¿Qué es lo mejor de emprender? ¿Y lo peor?

Lo mejor es la motivación con la que te levantas un lunes, básicamente porque tienes una visión de cambiar el mundo en la que crees firmemente y la que hace que nunca tires la toalla, que puedas con todas las dificultades que se te pongan delante. Es una pasada tener una visión clara y compartida con tu equipo de cómo os gustaría que fuese el mundo y remar juntos para conseguirlo.

Lo peor, o más bien, lo más complicado, encontrar la financiación y el apoyo inicial. Al menos en España es complicado que alguien se implique con una idea, hasta que no se está facturando o en el caso de las ONG, hasta que no se tiene una marca potente, el emprendedor debe aportar muchos recursos personales y eso hay que podérselo permitir.

¿En qué punto está el proyecto ahora mismo? ¿Cuáles son vuestros próximos objetivos a medio y largo plazo?

A medio plazo queremos probar que nuestros emprendimientos pueden mejorar el mundo. No vale solo con tener buenas ideas y desarrollarlas, ahora tenemos que probar su impacto social, que en el ámbito de la cooperación no es fácil ni rápido. En definitiva, nos esperan unos cuantos meses de duro trabajo en terreno, de prueba-error, de feedback y mejoras. A largo plazo Itwillbe se ve como una entidad líder en innovación social para el sector. Nos encantaría vernos dentro de 5 años colaborando con grandes ONGs, aportándoles soluciones para mejorar su impacto en proyectos de infancia, igualdad de género, etc. Y, por supuesto, nos encantará viajar a India y ver cómo los proyectos en los que colaboramos en terreno ya no son necesarios porque han cumplido sus objetivos.

En 2017, nos gustó mucho la campaña de #cierraunicef. Creemos totalmente en ese mensaje. Ojalá Itwillbe ayude a cerrar las ONGs porque ya no hagan falta.

Cuál creéis que está siendo el papel de la mujer en el sector del emprendimiento en España, desde vuestra experiencia, y sobre todo qué creéis que debe cambiar.

Aún somos pocas las mujeres que emprendemos, aunque si nos da la sensación de que está habiendo un cambio. Cada día son más las ayudas y premios específicos para mujeres emprendedoras. La realidad es que en nuestro sector (Tercer Sector) quizás está más equiparado el número de mujeres y hombres emprendedores, pero desde luego en el ámbito privado no. Ojalá algún día no sea necesaria esa discriminación positiva, pero hoy creemos que ayuda y debe promoverse.

Para que cambie, lo más importante es fomentar la igualdad en la familia, y eso se hace desde el sistema educativo y en las casas. La legislación es importante, pero lo es más que realmente nos lo creamos y lo promovamos desde las casas y en los colegios.

Desde vuestro punto de vista, ¿cómo la Tecnología puede ayudar a fomentar el emprendimiento de las mujeres que quieran iniciar proyectos como el vuestro?

Un caso fantástico es Bridge for Billions (proyecto que conoció muy bien Arancha durante su paso por la aceleradora BBVA Momentum, donde participó con PPa-People’s Protection App), incubadora global que conecta a emprendedores con oportunidades de crecimiento, accesible a cualquier persona en el mundo. La tecnología hace accesible lo que antes era caro, pero además, es una herramienta clave para la conciliación. Arancha lo sabe muy bien. Madre de 3 y un bebé en camino, sería impensable conciliar como lo hace cuando no existía internet. Hoy en día, una mujer puede diseñar cómo y en qué quiere trabajar. Sólo hace falta una buena idea, encontrar el apoyo e intentarlo.

En vuestra opinión ¿por qué creéis que es necesario que las mujeres accedan a puestos de referencia en el sector empresarial y tecnológico?

Está más que probado que las mejores empresas (que para nosotras no únicamente aquéllas que facturan más, sino aquéllas mejor valoradas por clientes o empleados) están dirigidas por mujeres o al menos está más equiparado el número de mujeres y hombres en los comités de dirección. Los mejores equipos son aquellos interdisciplinares y donde hay variedad de sexos, culturas, razas.

Es cierto que es raro ver estos equipos en el sector tecnológico, pero porque hoy por hoy son aún pocas las mujeres que eligen la tecnología como sector en el que especializarse, emprender o trabajar. Por nuestra actividad actual en Itwillbe nos estamos relacionando con pequeñas y grandes tecnológicas. Es interesante ver cómo precisamente en aquéllas (¡y son muy pocas!) donde hemos podido trabajar con alguna mujer, son con las que mejores posibilidades de colaboración hemos encontrado. Quizás es casualidad, pero en nuestra experiencia, las mujeres han podido ver más allá de negocio, han entendido perfectamente el impacto social que podemos conseguir con nuestros proyectos. Estamos seguras de que, si hubiera más mujeres en el sector, la tecnología estaría mucho más presente en el ámbito social.

Innovadoras TIC es un programa que quiere promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres emprendedoras. ¿Cómo animaríais a muchas chicas a que desde pequeñas apuesten por emprender en tu sector?

Nuestro sector quizás no es en el que mejores oportunidades de empleo hay, ni encontrarás los mejores salarios. Pero en el sector social están los grandes retos y desafíos: acabar con el hambre, acabar con la pobreza, encontrar soluciones para no destruir nuestro planeta y un gran etc. No se me ocurren retos más importantes y hay muchísimo por hacer. El gran reto de nuestro sector es precisamente atraer talento, emprendedores con ganas de cambiar el mundo, generar cambios sistémicos para hacer de nuestro sector el más atractivo. En ello estamos en Itwillbe.