Innovadoras TIC charla con Concepción Monje, científica investigadora en el campo de la Robótica Humanoide, vehículos aéreos no tripulados (UAVs) y control de sistemas en el Robotics Lab de la UC3M y activista.
Hola Concepción, para empezar, estaría genial que nos contaras un poco sobre ti y lo que estás desarrollando en el Robotics Lab de la UC3M. ¿Podrías contarnos por qué te decidiste a colaborar con ese laboratorio de investigación y cómo se han ido desarrollando las actividades desde el inicio?
Soy una mujer muy apasionada por la investigación y la tecnología en general, y esto me llevó a desarrollar mi tesis doctoral sobre sistemas de control aplicados a robots flexibles, entre otras plataformas. Al concluir la tesis recibí un correo de la Universidad Carlos III de Madrid anunciando una convocatoria de Profesor Visitante. No me lo pensé, envié mi currículum inmediatamente. Y desde entonces, hace ya doce años, llevo impartiendo clases en esta universidad y me he involucrado en más de 30 proyectos de investigación relacionados con la robótica, los vehículos aéreos no tripulados (los famosos UAVs) y el control de sistemas dinámicos.
Una carrera investigadora se desarrolla pasito a pasito, y requiere de gran esfuerzo y dedicación y de un equipo de personas y medios adecuados. Yo tengo la suerte de que a cada paso he contado con un equipo espectacular de investigadores y con un laboratorio dotado de medios muy competitivos, lo que me ha permitido explotar toda mi valía y desarrollar una carrera de prestigio reconocido.
Fuiste elegida asesora científica para la película “Autómata” de Antonio Banderas. ¿Qué ha significado esto para ti? ¿Cómo te has sentido?
Esa experiencia fue un sueño hecho realidad. Conocí al director de Autómata, Gabe Ibáñez, a través de una amiga común. Él estaba trabajando en el guión de la película y buscaba a alguien que realizara la asesoría científica y dotara de cierto rigor al contenido científico-técnico de la misma. Ahí estaba yo. Me impliqué en todo el proceso de guión y fue muy creativo y enriquecedor.
Además, mi participación en la película ha supuesto un papel muy importante en la sensibilización de “mujer y STEAM”. En general, muchos medios de comunicación se mostraron muy interesados en resaltar el hecho de que yo fuera una mujer y en visibilizar a las mujeres en este campo en el que pasan más desapercibidas y cuentan con menos crédito. He podido asistir a raíz de ahí a numerosos foros y eventos sobre mujer y ciencia, lo que me ha permitido aportar mi granito de arena para reforzar el papel de la mujer en la sociedad científico-tecnológica.
Actualmente estás desarrollando extremidades blandas para TEO y otros robots. También trabajas en el desarrollo de exoesqueletos para la rehabilitación de miembros dañados por accidentes cerebrovasculares, como el ictus cerebral. Cuéntanos sobre ello.
En efecto, ahora lidero un proyecto que versa sobre el diseño y control de eslabones blandos para robots humanoides. Es una línea novedosa y de gran relevancia a nivel internacional. Los robots del futuro serán blandos, porque esta característica blanda les otorga más flexibilidad para acceder a espacios confinados y más seguridad a la hora de interaccionar con los humanos y el entorno, entre otras cosas.
Esta tecnología puede aplicarse igualmente al desarrollo de exoesqueletos para la rehabilitación de miembros humanos. En mi grupo Robotics Lab se está desarrollando este tipo de exoesqueleto para brazo, tanto para codo como para mano, y se ha probado ya con pacientes hospitalarios con éxito de resultados. Yo estoy trabajando en el diseño de controladores de tipo fraccionario que permiten un control mucho más robusto y seguro de estos exoesqueletos durante su funcionamiento.
Fuiste galardonada con el Premio a la Mejor Científica Contemporánea 2017 por la revista QUO en colaboración con el CSIC, con el Premio de Excelencia Investigadora por la Universidad Carlos III de Madrid este año y, por último, con el Premio Mujer y Tecnología de la Fundación Orange por tu trabajo con TEO y por tu activismo en favor de la visibilidad de las mujeres en la ciencia y en la tecnología…
Sí, estos reconocimientos me han hecho sentir muy agradecida a todas estas instituciones y, especialmente, a mis compañeros de trabajo. Son unos investigadores maravillosos que me han apoyado en todo momento y sin los que no sería posible haber llegado hasta aquí profesionalmente ni alcanzado estos premios.
La ciencia se hace en equipo, y cuesta mucho construir un entorno sólido de investigadores. Nuestras instituciones no siempre apoyan la investigación, y muchos científicos acaban por tirar la toalla o salir del país en busca de oportunidades. Por suerte, grandes entidades como Fundación Orange, CSIC, revista QUO y la Universidad Carlos III de Madrid, entre otras muchas, apuestan por el desarrollo científico-técnico y lo visibilizan a través de estos premios. Hacen una labor sumamente necesaria en nuestra sociedad que nos empuja a los científicos a seguir trabajando para posicionar a nuestra nación entre las más competitivas fuera y dentro de Europa.
En el Robotics Lab de la UC3M trabajan desde los años 80 para mejorar la vida de las personas a través de la robótica y de la automatización. ¿En qué punto estáis ahora del proyecto? ¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?
Nuestro proyecto robótico y de automatización no tiene fin. Se trata de las líneas fundamentales de investigación que desarrollamos, y vamos evolucionando con los retos actuales y en función de la demanda científico-técnica de las empresas del sector con las que trabajamos.
En el Robotics Lab hemos desarrollado más de un centenar de proyectos relacionados con la automatización y la robótica humanoide, asistencial y social, y la sensación que tenemos es que acabamos de empezar, que aún queda todo por hacer. El estado actual de la robótica en el mundo es muy ilusionante, tenemos frente a nosotros un camino muy interesante y diverso por recorrer. Seguimos dando pasos en ese camino gracias a nuestra participación en proyectos competitivos nacionales e internacionales que nos permiten financiar estas líneas de investigación y gracias a empresas de prestigio que cuentan con nosotros como su equipo de I+D.
¿Cómo has vivido estos años de innovación como mujer? ¿Has recibido apoyo suficiente? ¿Encontraste alguna diferencia entre mujeres y hombres?
Esta carrera es un reto continuo y requiere de gran compromiso y esfuerzo. Y no es posible avanzar sin contar además con el apoyo de un equipo. En mi grupo de investigación no he sentido nunca que el trato sea diferente por ser mujer, soy una más. Somos pocas mujeres en el Robotics Lab pero con las mismas oportunidades que el resto de investigadores.
¿Cuál crees que está siendo el papel de las tecnologías en España y sobre todo qué crees que debe cambiar?
El papel de la tecnología en España es cada vez más relevante. A modo de ejemplo, la robótica industrial lleva décadas implantada y el crecimiento global del parque de robots industriales en nuestro país es cada vez más significativo.
Sin embargo, considero que es necesario establecer un plan de análisis de la necesidad tecnológica y apostar desde el gobierno y las instituciones por su implantación en aquellos sectores más necesarios y que nos permitan mejorar significativamente nuestra calidad de vida como sociedad, como, por ejemplo, en el sector salud. El uso de robots quirúrgicos en nuestros hospitales tiene grandes ventajas: permiten al cirujano tener una visión mejorada y mayor precisión en las intervenciones. Y el beneficio para los pacientes es indiscutible: un proceso postoperatorio menos doloroso y más rápido.
Hoy en día concebimos los avances tecnológicos como una amenaza. Pensamos que los robots nos quitarán el trabajo y, en una visión más futurista del asunto, se revelarán contra los humanos y pondrán en riesgo nuestra existencia. Esta visión negativa solo puede revertirse haciendo una divulgación científica responsable y desde el compromiso de los gobiernos de garantizar una industrialización sostenible. Si no es así, corremos el riesgo de situarnos a la cola de los países desarrollados y perder nuestra capacidad de construir la sociedad que realmente queremos para nosotros mismos.
En tu opinión ¿por qué crees que es necesario que las mujeres tengan mayor acceso a las TIC como herramienta de emprendimiento y empoderamiento?
Hoy en día las carreras con mayor futuro laboral están relacionadas con las TIC. Estas tecnologías nos permiten adquirir competencias que son imprescindibles para el mundo cada vez más complejo en el que nos movemos, en el que el emprendimiento es una herramienta fundamental de evolución. Es por tanto muy necesario que las mujeres tengan acceso a estas tecnologías y se formen en ellas de una manera integrada. De lo contrario, no lograremos que puedan alcanzar metas laborales innovadoras y a la cabeza de la sociedad actual, y perderemos un activo fundamental para que nuestra sociedad pueda evolucionar de forma eficaz, justa y equilibrada.
Teniendo en cuenta que innovar no es fácil, ¿Has pensado en tirar la toalla alguna vez?
Pues no lo he pensado. No está en mi naturaleza lo de tirar la toalla. Mi trabajo es de larga distancia y muy progresivo, y esto me permite reenfocar lo que no funciona bien o lo que no cumple las expectativas. Aunque haya habido etapas difíciles y menos productivas, para mi la clave es relativizar y sacar siempre lo positivo de la experiencia. En esto ayuda mucho rodearse de personas estupendas, fuera y dentro del ámbito laboral, que te alienten siempre a seguir adelante.
Innovadoras TIC es un programa que quiere promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres en el sector tecnológico. Cómo animarías a muchas chicas a que desde pequeñas apuesten por carreras STEAM, o a otras mujeres que quieran emprender en el sector.
Yo creo que se trata de apostar siempre por aquello que nos apasiona. En mi caso particular, desde muy pequeña me han atraído los ordenadores, los videojuegos, la electrónica… Y ahora resulta que programo esos videojuegos, controlo robots y desarrollo dispositivos que tienen muchas aplicaciones. ¡Querer es poder!
Pienso que, para que niñas y mujeres puedan decidir de forma más acertada y más libre, es fundamental dar visibilidad a las mujeres que nos dedicamos a carreras STEAM. Es muy importante tener referentes femeninos y romper con ciertos tabúes. Además, hay que potenciar las destrezas y las pasiones tanto de niñas como de niños, sean cuales sean. No hay que pensar en trabajos para mujeres y trabajos para hombres, sino en trabajos para quienes tengan las habilidades y las ganas de desarrollarlos. Por último, el empoderamiento es también muy necesario: de nada sirve lo anterior si no empoderamos a las mujeres y logramos establecer las herramientas que garanticen que accedan a cualquier puesto de trabajo y se les reconozca su labor de manera igualitaria.
Si logramos establecer de manera sólida las bases anteriores de igualdad, tendremos una sociedad más libre donde hombres y mujeres podrán desarrollar su vida profesional en aquello que deseen.