Innovadoras TIC charla con Nuria Espallargas, profesora de Tribología y Catedrática en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. Jefa del NTNU Tribology Lab. Doctora en Ciencia de los Materiales y Metalurgia y CTO de Seram Coatings.


Hola Nuria, para empezar estaría genial que nos contarás un poco sobre ti, y ¿como estáis desarrollando Seram Coatings, cómo surgió la idea y cómo decidiste emprender?

Pues la idea surgió mientras hacía mi doctorado en Barcelona. El proceso que desarrollamos en Seram Coatings lo utilizamos para hacer un nuevo tipo de material, basado en Carburo de Silicio (SiC), para una tecnología de recubrimientos en la cuál se basó mi tesis doctoral (la proyección térmica).

El SiC era un material que no se podía utilizar en proyección térmica y eso me llamó mucho la atención. Algo que era imposible, de lo cual todos hablaban en dicho campo y que en mayor o menor medida todos habían probado a hacer por las posibilidades de nuevas aplicaciones que podía reportar. No pude desarrollar la idea mientras hacía mi doctorado porque los materiales que usé en mi tesis eran otros y no me pude desviar del tema de tesis. Pero la idea quedó ahí y la puse en marcha en forma de proyecto de investigación en cuanto pude.

Eso fue cuando conseguí mi plaza de profesora titular en la NTNU (Noruega) en 2009 (desde el año 2012 tengo plaza de catedrática). En ese momento me dieron financiación interna para dirigir un proyecto de tesis y decidí usar la oportunidad para poner en marcha la idea. Contraté a un estudiante pre-doctoral (Fahmi Mubarok, Indonesia) el cual tenía experiencia en SiC usado en otras tecnologías y juntos empezamos el proyecto en el año 2010. Dos años después conseguimos los primeros resultados positivos y decidimos ponernos en contacto con la «Technology Transfer Office (NTNU TTO)» de nuestra universidad para explorar posibilidades de patentar. La patente era viable y aplicamos con nuestro proceso
químico de producción de polvo y recubrimientos de SiC para proyección térmica ese mismo año.

Dos años después de aplicar a la patente y de la defensa de tesis de Fahmi, nuestra TTO nos planteó dos posibilidades de comercialización de la idea. Una era vender una licencia a una empresa establecida en dicho mercado y la otra era emprender y fundar una start-up. Nos decidimos por la segunda opción y en diciembre de 2014 fundamos Seram Coatings. La decisión de emprender la tomamos juntos y la tomamos por el reto que nos suponía a los dos. Era algo que no habíamos hecho nunca y que quizá no tuviésemos la oportunidad de hacerlo nunca más, así que nos lanzamos un poco a ciegas, pero con muchas ganas de aprender y ver dónde nos llevaba.

Al principio nos involucramos al 100%, nos dieron una excedencia en la universidad para poder llevar el producto de escala laboratorio a escala piloto. Lo conseguimos y ya hace 2 años que nos dedicamos a la empresa desde la universidad, dando apoyo en la parte de I+D con proyectos financiados por Noruega o por Europa.

Además de ser la cofundadora y Directora de Tecnología en Seram Coatings e inventora del ThermaSic, eres profesora de Tribología en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología. ¿Cuándo y cómo nació tu pasión e interés por la ciencia y la tecnología?

Como te comentaba antes, Seram Coatings es una empresa que surgió de un proyecto de investigación en la universidad. Emprender fue un reto que tomé en paralelo a mi carrera académica, que fue la que siempre quise hacer. En Noruega tenemos la gran suerte de acceder a excedencias para poder desarrollar proyectos industriales y eso fue lo que me permitió emprender.

Actualmente sólo me dedico a mi cátedra en Tecnologías de Superficie, Tribología y Tribocorrosión en la NTNU. Conseguí esa plaza en el año 2012 y es lo que siempre he querido hacer desde que decidí empezar un doctorado en el año 2002.

Mi interés por la ciencia ha sido de siempre. Desde pequeña he sido siempre muy curiosa y he tenido mucha tendencia por las cosas prácticas. Las asignaturas de ciencias eran las que más me gustaban. Aunque tengo que reconocer que dentro de las de ciencias, la biología nunca ha sido lo mío. Así que me decanté por la química y la tecnología.

Empecé la carrera de química en el año 1997 y dentro de esa carrera me especialicé en ciencia de materiales, que era la especialidad más tecnológica. Decidí empezar un doctorado al terminar la carrera porque después de unas prácticas de verano en una empresa me di cuenta de que la industria no era lo mío. Necesitaba ir más allá. Así que creo que más que «nacer el interés por la ciencia», siempre lo he tenido. También tengo que decir que nunca nadie me ha dicho que no podía elegir lo que quisiese y por tanto siempre me he sentido libre de seguir el camino que he elegido. Por otro lado, mi carácter es bastante testarudo y simplemente necesito un «no se puede» o es «imposible» para que lo intente con más ganas.

¿En qué punto del proyecto y de la investigación estáis ahora? ¿Cuáles son tus próximos objetivos? ¿Estás desarrollando algo nuevo?

Ahora mismo estamos poniendo en marcha la industrialización de la línea piloto de nuestro primer producto. Por tanto, estamos en lo que llamamos etapa de «scale-up».

También estamos desarrollando nuestro segundo producto (MetalSiC) a escala de laboratorio y a partir del año que viene esperamos tenerlo a escala piloto. A partir de ahí estamos trabajando con clientes para probar prototipos del primer producto (ThermaSiC) y entrar en el mercado. Estamos haciendo mucho trabajo de I+D porque es lo más importante para poder competir con una industrial que lleva establecida más de 100 años, como es la de la proyección térmica.

¿Cuándo tomaste la decisión de trabajar fuera de España? ¿Encontraste grandes cambios y diferencias en el mundo del emprendimiento y la innovación entre Noruega y España?

La decisión de trabajar fuera de España la tomé al terminar el doctorado. Ya me planteé hacer el doctorado fuera de España, pero los españoles somos muy de «como en casa en ningún sitio» y me costó un poco más dar el salto. Al terminar el doctorado no me lo pensé más y decidí buscar una plaza post-doctoral fuera de España. La intención era estar fuera sólo 2 o 3 años y ya llevo 12. Apliqué a varios países de Europa, pero elegí Noruega porque ya había colaborado con el país durante mi doctorado. Y la verdad es que llegué en un momento bueno para el país y en una etapa de internacionalización de la NTNU dónde estaban apostando por contratar a investigadores extranjeros para mejorar la calidad de la enseñanza y la investigación.

Esto me permitió desarrollar mi carrera muy temprano, de hecho, me convertí en la mujer catedrática más joven de la universidad en el año 2012. Han sido muchos años de trabajo muy duro, pero el sistema noruego siempre lo ha recompensado ofreciendo estabilidad laboral y flexibilidad para desarrollar tu carrera y tu vida personal. Es algo con lo que a día de hoy España no puede competir sin poner en marcha políticas totalmente diferentes a las que se
están llevando a cabo en el campo del I+D+i.

En España hay gente muy válida que se va o que no vuelve precisamente por las condiciones poco estables y rígidas del sistema laboral. Y ya no entro en cuestiones salariales porque eso da para mucho. No sé si en el mundo del emprendimiento español sucede lo mismo porque no lo conozco, pero mi experiencia en el mundo de la investigación en España y en Noruega han sido totalmente diferentes y me gustaría que España fuese valiente y se europeizase de verdad en ese aspecto.

Hay que apostar por políticas largoplacistas para que la gente esté a gusto y no necesite marcharse o si lo hacen, puedan volver para que el país se beneficie de la experiencia.

Has sido finalista a los Premios Europeos a Mujeres Innovadoras 2019, por ser la inventora del ThermaSic. ¿Qué ha significado esto para ti? ¿Cuáles crees que han sido las claves de tu éxito?

Pues la verdad es que no me lo esperaba porque es un premio que se da a nivel europeo y hay muchas mujeres emprendiendo con ideas y empresas muy interesantes y puede que más relevantes que la mía. Por tanto, esto ha supuesto mucho para mí, el poder visibilizar un trabajo que es muy técnico y que ha resuelto una necesidad muy específica en un campo muy concreto creo que es importante.

Hay que mostrar a los y las investigadoras que lo que se hace a nivel muy básico de I+D es posible llevarlo al mercado y, sobre todo, que cualquier cosa que se diga es imposible, siempre puede ser posible realizarla. Esta ha sido siempre mi mayor motivación y creo que ha sido la clave del éxito. No desistir hasta conseguir los objetivos, y, sobre todo, hacer las cosas de manera diferente.

En el campo de la proyección térmica se llevan utilizando los mismos procesos de producción de materiales desde hace décadas y eso ha sido la causa por la cual nunca se había conseguido producir nuestro material (el SiC) para esta industria. Nada es imposible si se plantean los retos de manera diferente y con herramientas nuevas.

 

“El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca” (N.B). Emprender e innovar no siempre es evidente… ¿Alguna vez has pensado en tirar la toalla? ¿Qué ha sido lo más difícil?

Estoy totalmente de acuerdo con la cita con la que empiezas esta pregunta. Tal y como te decía antes, este ha sido siempre mi mayor motivación, ¡no desistir! Y, sobre todo, ¡hacer posible lo imposible!

Emprender es algo muy difícil y los seres humanos creo que somos muy conservadores, al menos la mayoría. Por tanto, cuando alguien decide emprender, está poniendo en riesgo una estabilidad para entrar en un camino que no sabe cómo va a ser ni cómo va a acabar. La mayoría de las start-ups acaban fracasando y por tanto no es fácil decidirse por emprender. Yo siempre pienso que prefiero arrepentirme de no haberlo intentado, que de haberlo intentado y demostrarle al mundo que era posible hacerlo.

Muchas veces he pensado en dejarlo, pero hay algo dentro que te dice que no lo hagas, que todavía no ha llegado el momento. Lo más difícil en nuestro caso es pasar la barrera de línea piloto a industrial y es ahí dónde nos encontramos ahora mismo. Esto es algo para lo que no te preparan en la universidad, lo aprendes mientras lo haces y es muy difícil anticiparse a los resultados.

Tienes un máster en Química, eres doctora en Ciencia de los Materiales y Metalurgia, estás involucrada en el mundo universitario, eres investigadora y emprendedora tecnológica. ¿Cómo ha sido tu experiencia como mujer en estos sectores? ¿Has notado alguna diferencia entre géneros?

La experiencia como mujer en este sector es siempre complicada. Desde que dejé España, me he movido siempre en un mundo dónde predominan los hombres y sobre todo los hombres de cierta edad y con mucha experiencia. Nunca me he encontrado con ninguna situación en la que se me haya minusvalorado por ser mujer (o creo no haberme encontrado en esa situación).

Tengo la suerte de estar viviendo una época en la que en Noruega y en Europa se apuesta por la igualdad de género y la legislación nos protege en ese aspecto. Eso no quiere decir que no sea un camino duro y que la brecha salarial no exista, porque existe.

Soy partidaria de las cuotas y soy partidaria de dar oportunidades a la gente joven. Aún nos queda mucho por recorrer en la igualdad de género, y el cambio será dentro de unas cuántas generaciones más. Nos queda mucho por hacer desde edades muy tempranas.

Desde tu experiencia, ¿cómo la tecnología y las TIC pueden ayudar a empoderar a las mujeres y fomentar su emprendimiento en el mundo?

Pues yo creo que la mejor manera de usar las TIC y la tecnología para ayudar a empoderar a las mujeres es a través de la visibilización de los proyectos y de la persona que hay detrás de ellos. Hoy en día no tenemos excusa para ocultar quién se encuentra detrás de un proyecto, por tanto, la difusión y visibilización de las mujeres trabajando en proyectos de emprendimiento tecnológico o de otro tipo es importantísimo. Ya hace muchas décadas que somos más mujeres que hombres en las universidades, y hace muchas más que no tenemos que escribir libros con pseudónimos, por tanto, es el momento de decir alto y claro que estamos aquí y que lo estamos haciendo bien.

En tu opinión ¿por qué es necesario que las mujeres tengan mayor visibilidad, como referentes, en los sectores STEM y del emprendimiento? ¿Quién ha sido tu referente?

Por lo que comentaba antes y también para dar ejemplo a las nuevas generaciones. Eso sí, la visibilización se tiene que hacer también de cara a las edades tempranas. Cuando una mujer ya está en la universidad (o cuando está en la etapa adulta desempeñando cualquier trabajo o actividad), ya ha recorrido un camino largo en el cual ha tenido que superar muchos obstáculos y ya ha tomado muchas decisiones.

El momento para animar a las mujeres a hacer lo que se propongan empieza en la guardería. Es ahí donde se empiezan a marcar las diferencias de género y dónde los niños empiezan a tener modelos y roles a seguir.

He tenido muchos referentes, tanto masculinos como femeninos, pero mis mayores referentes han sido y serán todas aquellas mujeres que como mis abuelas nacieron y vivieron sólo para ser madres y esposas, y que no pudieron (o no les dejaron) hacer otra cosa. Ellas son el referente para hacer las cosas de manera diferente hoy en día y avanzar. Lo tenemos que hacer por ellas y por las que todavía hoy, en el siglo XXI, se encuentran en ese momento.

Innovadoras TIC es un programa que quiere visibilizar y promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres. ¿Cómo animarías a las niñas y mujeres a que persigan sus sueños más allá de los estereotipos? ¿Algún consejo?

¡Mi consejo es que nunca dejen que nadie les diga lo que no pueden hacer!