Innovadoras TIC charla con las Fundadoras de No More APP, Carlota Viñals Fustero, Elisabeth Song, Rebeca Formaríz Fernández, Lucía Monroy Manzano, Andrea García Borrego y Carolina Schlegel.
Hola chicas, para empezar estaría genial que nos contarais un poco sobre vosotras, y ¿como estáis desarrollando vuestro proyecto No More App?
Somos 6 chicas de 16-17 años, estudiantes de 1º de Bachillerato actualmente – 4º ESO cuando arrancamos esta aventura- y todo surge un poco por casualidad. Cursábamos la asignatura de Economía y, como parte de la misma, teníamos que desarrollar una idea y modelo de negocio.
Desde entonces no hemos parado y, sin darnos cuenta, aquello que empezó como un trabajo escolar ha ido creciendo y hoy estamos aquí.
En España, 1 de cada 3 mujeres ha sufrido acoso callejero. En otros países como Guatemala, 96% de las mujeres lo han sufrido… No More App es una iniciativa que quiere poner freno a la violencia de género que afecta a miles de mujeres cada día. ¿Podéis contarnos cómo surgió la idea y en qué consiste vuestra app?
Como hemos dicho, como parte de la asignatura de Economía, teníamos que crear un proyecto de empresa como actividad escolar. Inicialmente, comenzamos a trabajar en una idea que nada tenía que ver y que, además, no nos terminaba de convencer. Un día, Rebeca vino a clase y nos contó una mala experiencia que sufrió mientras paseaba al perro por las calles de su barrio. Estaba caminando, tranquilamente, cuando un grupo de chicos comenzó a perseguirla y decirla cosas desagradables. Era una tarde de invierno, había caído la noche y no había gente alrededor. Ellos se acercaban cada vez más. Sintió mucho miedo. Afortunadamente, una pareja apareció tras girar una esquina. Rápidamente, se percataron de la situación. Decidieron simular que la conocían y, de esa manera, conseguir alejar a los atacantes. Al principio, Rebeca estaba confundida, pues no entendía lo que estaba pasando, pero se dio cuenta de que se estaban haciendo pasar por familiares para ayudarla.
En cuanto escuchamos esto, entendimos que el efecto disuasorio era clave en este tipo de situaciones y supimos que este debía ser nuestro proyecto. Al fin y al cabo, quien más o quien menos, todas habíamos sufrido alguna situación similar.
Así, decidimos crear una aplicación móvil que permitiera enviar una alerta con geolocalización a los contactos, previamente seleccionados por la persona; y, si se desea, mandar aviso a otros usuarios de la aplicación que se encuentren en un radio menor a un kilómetro, de manera que se consiga una red de salvaguarda que pueda acudir en tu auxilio y realizar las gestiones con las fuerzas de seguridad.
Gracias a una iniciativa que enseña a estudiantes de bachillerato a emprender y crear sus propias empresas, habéis podido lanzaros en el mundo del emprendimiento, y todo ello teniendo 16 años. ¿Encontrasteis alguna dificultad a la hora de emprender? ¿Cuáles creéis que han sido las claves de vuestro éxito?
Bueno, siempre hay dificultades. Hemos tenido muchos obstáculos a lo largo del trayecto: problemas con la aplicación, resultados no esperados y momentos de resignación porque en ocasiones, debido a nuestra juventud, no hemos sido escuchadas. Pero todas estas dificultades no nos han parado. Tenemos un motor muy fuerte, mezcla de pasión y saber que nuestro trabajo puede ayudar a gente en situaciones de riesgo.
De todo se aprende y el hecho de enfrentarnos a nuevos retos nos anima a seguir adelante. Ahora que estamos en este punto, echamos la vista atrás y podemos sentirnos orgullosas de lo que hemos recorrido, los obstáculos sorteados y la confianza que hemos ido ganando. Definitivamente, ha merecido la pena.
¿Cuál ha sido el rol de la tecnología en la creación de vuestra comunidad de guerreras? ¿Qué han aprendido?
La tecnología es fundamental. Nosotras venimos de una generación que ha nacido con Internet, los dispositivos y las aplicaciones móviles. Ya estaban ahí cuando llegamos y no somos capaces de concebir las cosas sin el uso de esta tecnología. La tecnología nos ofrece una cosa fascinante: la capacidad de crear una vez y ofrecer valor a millones de usuarios con esa misma creación.
Además, tiene ese lenguaje causa-efecto de la programación que te enseña a ver las relaciones y sucesos de la vida con otros ojos. Todo en la vida es resultado de algún acto. La tecnología, tan compleja a veces de entender, también nos ofrece la posibilidad de simplificar. La victima está en shock, nerviosa. Tenemos que ofrecerle la manera más sencilla de dar aviso y que otras personas, con más tranquilidad, sean quienes hagan la gestión con la policía.
En 2018, vuestra app ha sido reconocida con el Premio al Mejor Proyecto de la XII Competición Nacional de Miniempresas, el Premio Finalista Innovadoras TIC y representó a España en la final europea de jóvenes emprendedores. ¿Qué ha significado para vosotras?
Como decíamos, si echamos la vista atrás, sentimos hasta vértigo. Estamos muy orgullosas de poder ofrecer una solución contra el acoso sexual y, a la vez, sorprendidas de como un proyecto de clase se ha convertido en algo tan grande. Hace un año no nos hubiéramos imaginado estar en esta situación. Ha sido una gran experiencia que nunca olvidaremos y por la que estamos eternamente agradecidas a todas y cada una de las personas e instituciones que confiaron en nosotras.
No obstante, y gracias a ese apoyo, tenemos claro que queremos continuar la batalla, seguir marcándonos retos y avanzar en el camino. Nadie puede imaginar la cantidad de cosas que estamos aprendiendo y la gente tan impresionante que estamos conociendo con esta experiencia.
Organizasteis una campaña de crowdfunding para recaudar fondos para poder avanzar con el proyecto. ¿En qué punto estáis ahora? ¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?
En este momento estamos trabajando en dos áreas:
- Por un lado, estamos ideando y diseñando nuevas funcionalidades dentro de la App con expertos criminólogos de la Universidad Camilo José Cela, entre ellas una versión específica para mujeres runners.
- Por otro lado, tratamos de conseguir financiación, tanto a través de crowdfunding como por medio de patrocinadores, para perfeccionar el diseño, desarrollarlo en otras plataformas e incluir estas nuevas funciones.
“El éxito no está en vencer siempre, sino en no desanimarse nunca” (N.B). Emprender e innovar no siempre es evidente… ¿Alguna vez habéis pensado en tirar la toalla?
Emprender es difícil, no cabe duda. Pero, al mismo tiempo, es apasionante. Tenemos la suerte de ser un grupo muy complementario, incluso para el estado anímico. Por cada persona que no se encuentra al 100%, encuentras dos o más en el equipo que tiran de ella. En términos generales, hemos encontrado un equilibrio que nos ha permitido no rendirnos nunca. Cuando las cosas no funcionan como uno quiere, hemos escuchado abiertamente consejos que nos han permitido cambiar, pivotar y mejorar. Estamos muy agradecidas por haber recibido tanto apoyo.
Desde vuestro punto de vista, ¿cómo las TIC y la tecnología de forma general, pueden ayudar a empoderar a las mujeres y fomentar su emprendimiento en el mundo?
Vivimos en un momento fascinante. Nunca en la historia ha habido tantas oportunidades. El desarrollo tecnológico permite disponer de una cantidad de recursos gratuitos o muy económicos a nuestra disposición. La tecnología envuelve nuestras rutinas e, inconscientemente, estamos asimilando nuevas formas de hacer, relacionarnos, aprender y, en definitiva, de vivir.
Por ello, pensamos que teníamos que ofrecer un servicio de salvaguarda que pudiera activarse mediante el uso de un objeto tan cotidiano e imprescindible como es el móvil hoy en día.
En vuestra opinión ¿por qué es necesario que las mujeres tengan mayor visibilidad, como referentes, en los sectores tecnológicos y del emprendimiento?
Creemos que esa idea de que los hombres tienen mejores conocimientos y destrezas con la tecnología es una falacia: todos somos capaces de hacer las mismas grandes cosas y este estereotipo debería cambiar.
Es importante porque las mujeres, al igual que los hombres, también tenemos mentes poderosas. Podríamos ser el elemento diferencial de empresas, organizaciones y países si tuviéramos las mismas oportunidades. Respecto al emprendimiento, la misma cuestión. Muchas mujeres son menos visibles en este mundo de innovación simplemente por encontrar las puertas cerradas (falta de apoyo social, financiación, estigma cultural, etc.) Esto es completamente falso. Todos somos individuos distintos, pero todos, hombres y mujeres, podemos llegar a ser grandes emprendedores si se nos presentan las mismas oportunidades. Es más, juntos podremos avanzar muchísimo más.
Innovadoras TIC es un programa que quiere visibilizar y promocionar proyectos como el vuestro, liderados por mujeres. ¿Cómo animaríais a las niñas y mujeres a que persigan sus sueños más allá de los estereotipos? ¿Algún consejo?
A todas las niñas y mujeres las animamos a lanzarse. Es algo que aconsejaríamos a toda persona, al menos una vez en la vida porque, independientemente del resultado, se demostrarán su potencial.
Las mujeres tenemos una genética luchadora y emprender es un acto que ofrece beneficios a la comunidad. Si esa energía que nos caracteriza, la enfocáramos para generar impacto en nuestro entorno, viviríamos en comunidades más avanzadas y, sobre todo, más humanas.