Mentxu Ramilo Araujo es politóloga, ha realizado investigaciones en distintos centros de investigación nacionales y universidades internacionales, y actualmente trabaja en proyectos diversos de alfabetización digital, trabajo colaborativo y dinamización de grupos y de comunidades. Mentxu es vicepresidenta de la asociación Wikimedia España (WMES) que promueve la generación de conocimiento libre en los proyectos de la Fundación Wikimedia. Desde 2015 es activista para contribuir a reducir la brecha de género en Wikipedia con el proyecto WikiEmakumeok, con encuentros mensuales presenciales y virtuales en varias localidades del País Vasco.

Hola Mentxu, gracias por participar en esta edición de Innovadoras. Para acercarnos un poco a tu trayectoría, ¿cuáles dirías que son esos rasgos que mejor te definen?

1) Conocer historias
2) Compartir
3) Conectar a personas

Comencemos por el principio, o casi, ¿recuerdas el momento en el que decidiste estudiar ciencias políticas? ¿Cómo te diste cuenta de que ese era tu camino?
Soy politóloga gracias a una de mis referentes vitales: mi tía segunda Quini que siempre solía decir: -cuando tenga tiempo, estudiaré Sociología- Miré el plan de estudios y me gustó más el de Políticas. En Sociología había demasiadas asignaturas sobre técnicas de investigación social. Ahora, hago investigaciones y esas técnicas de investigación social ¡¡me vienen muy bien!! Pero en su momento me parecían «un rollo». A veces en la vida nos pasan estas cosas. ¡Y está bien! Todo llega cuando tiene que llegar y si tiene que llegar…

Sin embargo, en tu perfil señalas que eres “politóloga con alma de antropóloga”, ¿por qué?
Porque me gusta más escuchar historias de personas y contrastar relatos que estar en una biblioteca o centro de documentación leyendo o escribiendo.

¿Crees que a día de hoy la investigación y divulgación han cambiado mucho? ¿Qué destacarías como lo más relevante, tal vez, de esos dos procesos? ¿Dirías que se retroalimentan?
La investigación sin divulgación no tiene mucho sentido, desde mi punto de vista. Creo en compartir y liberar el conocimiento. Creo que hay que facilitar su acceso y que no perdamos tiempo reinventando ruedas, sino mejorando a partir de lo que nuestras personas ancestras han hecho. A pesar de Internet, tenemos memoria a corto plazo y desconocemos lo que se está haciendo en el edificio de al lado.

Destacabas una idea en tu charla Ted en la que señalabas que “lo que no se nombra no existe”, ¿dirías que este es el pilar sobre el que se sostiene la divulgación?
Es importante saber que todo lo que nombramos sobre lo que investigamos va a tener sesgos. Ser conscientes de ello es un paso importante. Siempre podemos poner el foco en unas cuestiones y dejar de lado otras que otras personas podrán enfocar con miradas complementarias. La investigación siempre está abierta. Siempre hay oportunidades de reescribir la historia con mirada feminista, decolonial, ecologista…

¿Qué supone para una facilitadora y coach digital la tecnología?
Una herramienta de trabajo que, según los valores y el uso con sentido que hagamos de ella, nos puede llevar a compartir, mejorar la atención, facilitar la vida a las personas o a controlar, someter, dominar.

Con el bagaje y la experiencia que tienes hoy en día ¿hay alguna decisión que, pensada ahora, tomarías de manera diferente?
Estoy satisfecha con las decisiones que he tomado en mi vida. No cambiaría nada. Ni mi «hackeo mental» que me sacudió y me hizo poner encima de la balanza lo que verdaderamente importa en la vida: salud, red de apoyo, ilusión cada mañana para salir de la cama.

Si tuvieras que destacar esa mujer, o mujeres, que influyeron en tu vida de manera especial, ¿de quién nos hablarías?
De mi abuela: sentido del humor; de mi madre: vocación de servicio, a veces es demasiado «insistente social»; y de mi hermana de elección: resiliencia, capacidad de adaptación y de hablar desde el corazón.

Nos gustaría que nos dejases un consejo para las niñas y mujeres que están leyendo esta entrevista y quieren dedicarse a carreras STEAM o emprender en el sector tecnológico o científico.
Que no se olviden de las Ciencias Sociales y Humanas, porque son las que definen los valores, la ética, los fundamentos de todo lo que harán con su trabajo en otros ámbitos. Necesitamos mujeres en todos los lugares, con conciencia feminista, que den sentido responsable y humano a las STEAM para que estén al servicio de la prosperidad de los seres humanos, no al beneficio de una élite económica.