Innovadoras TIC charla con Alicia Asín, Ingeniera Informática, Cofundadora y Directora Ejecutiva de Libelium.
Hola Alicia, para empezar, estaría genial que nos contaras un poco sobre ti y como has estado desarrollando Libelium desde los 24 años. ¿Podrías contarnos cómo surgió la idea y como se han ido desarrollando las actividades desde el inicio?
Libelium nació en 2006 de la mano de Alicia Asín y de David Gascón, cofundadores, cuando estábamos en el último curso de Ingeniería Informática en la Universidad de Zaragoza. Desde el principio vimos una oportunidad en el desarrollo de las redes inalámbricas de sensores y a partir de ahí creamos una plataforma que integra más de 120 sensores y que es capaz de transmitir la información a través de cualquier protocolo de comunicación a cualquier plataforma cloud en Internet.
Estudiaste ingeniería informática, ámbito en el cual solo un 12% del alumnado son mujeres en España ¿Cómo han sido esos años en un mundo donde predomina el género masculino?
Tanto en la universidad como en el sector empresarial tecnológico hay poca presencia femenina. En ocasiones hay voces que se alzan en favor de “no promover nada artificialmente” y que si las mujeres no se ven atraídas por carreras STEM no pasa nada… No estoy en absoluto de acuerdo, muchas chicas no eligen carreras de ciencias por los estereotipos que la sociedad les impone, por falta de referentes, por falta de empoderamiento por parte de sus profesores, etc. El mundo se vuelve digital y la tecnología cada vez tendrá más peso en la economía, por lo tanto, si las mujeres no acceden a estos estudios quedarán fuera del alcance de los puestos de mayor responsabilidad y salarios más altos.
Libelium crea sensores que conectan cualquier cosa con internet en más de 120 países, desde 2006, trabajando por dar solución a los mayores retos del planeta. ¿Algunos ejemplos? ¿Cómo funciona?
Efectivamente, hemos desarrollado proyectos muy interesantes que contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y la competitividad de las empresas de cualquier sector productivo. Por destacar algunos casos de éxito, podemos hablar de la monitorización de un volcán en Nicaragua para la predicción de erupciones, de múltiples casos de medición de la contaminación y el ruido en ciudades de todo el mundo, del control de la calidad de agua en piscifactorías de Vietnam e Irán (dos de los mayores exportadores de pescado a Europa) o incluso de un proyecto para la medición de la radiación nuclear tras el accidente de Fukushima en Japón.
Has sido galardonada con el Premio Jaime I al Emprendedor 2017. Antes, el Premio Nacional Joven Empresario en 2014. En ambos casos, has sido la primera mujer en recibirlos. ¿Qué ha significado todo ello para ti?
Cada premio es un empujón de energía e inspiración que hay que aprovechar. Te conecta con la mejor versión de ti misma y la experiencia de recibirlo generalmente te obliga a salir un par de días de la oficina para pensar con distancia.
Además, los premios son oportunidades excepcionales para relacionarse con empresas interesantes y para que Libelium sea más conocida a través de los medios de comunicación. En ambos casos, tanto la Fundación Rey Jaime I como la Federación de Asociaciones de Jóvenes Empresarios, realizan un gran trabajo para que los premiados obtengamos una gran notoriedad pública.
Respecto a la parte de género, es triste que cuando gana un hombre nadie cuestione sus méritos, pero si lo hace una mujer la noticia sea su sexo y muchos se cuestionen su valía real en favor de las cuotas. Confío en que poco a poco todo esto irá cambiando, es importante que las mujeres nos presentemos a premios y busquemos el reconocimiento externo, tanto por nosotras mismas como por sentar referentes para las futuras generaciones.
¿En qué punto está el proyecto ahora mismo? ¿Cuáles son vuestros próximos objetivos?
En los últimos años el crecimiento de Libelium ha sido constante. Ahora apostamos por dar el salto y que el sector del Internet de las Cosas pase del estado de POCs (pruebas de concepto y proyectos piloto) a grandes despliegues en los que la inversión en dispositivos sea mayor. En Asia las inversiones en ciudades inteligentes están superando las de cualquier otro continente y eso va a hacer despegar el sector del IoT.
¿Cuál ha sido el rol de las tecnologías en el desarrollo de Libelium y cuál es el rol actual?
Nuestro equipo de ingeniería está en constante evolución para mejorar nuestra gama de productos para aportar mayor precisión y robustez para que los dispositivos resistan en las condiciones más extremas. Además, estamos incorporando nuevos servicios y paquetizando soluciones finales para facilitar el acceso a la tecnología IoT desde cualquier sector, aún sin conocimientos de programación.
¿Cuál crees que está siendo el papel de las tecnologías en España y, sobre todo, qué crees que debe cambiar?
En España existen empresas con muchísimo potencial de crecimiento en el sector. Siempre he dicho que en aplicaciones para Smart Cities, somos el Sillicon Valley español. Para que esto siga creciendo y evolucionando es importante que creemos sinergias entre nosotros y, en ese sentido, Libelium apuesta por el formato de ecosistema de empresas en las que todas somos colaboradoras entre sí aportando nuestro “expertise” en la cadena de valor del Internet of Things; ya sea en la parte de los dispositivos de hardware de sensores para la captación de los datos, en el ámbito de la conectividad o en el lado de las aplicaciones de software en la nube para el análisis de esos datos. En España echo de menos una mayor interacción entre empresas, sólo estamos acostumbrados a reunirnos para vender o comprar, pero no tenemos la costumbre de los anglosajones de mantener reuniones “sólo” para compartir best practices.
Desde tu punto de vista, ¿cómo la Tecnología puede ayudar a fomentar el emprendimiento de las mujeres?
La tecnología en sí no es un apoyo de género. He oído en algunas ocasiones que la tecnología permite que más mujeres se animen a emprender porque les facilita el teletrabajo y poder cuidar a los niños al mismo tiempo… Me parece un enfoque absolutamente erróneo. Prefiero hablar de que la conciliación real y el teletrabajo permitan a más hombres ser 100% corresponsables con las tareas familiares para que no sean las mujeres las que paguen laboralmente el coste de ser madres.
Si miramos ejemplos de start-ups exitosas, muchas se crean a partir de proyectos tecnológicos en la universidad, pero para que estén liderados por mujeres lo primero que necesitamos es que haya más chicas en las carreras técnicas, de ahí la importancia de la educación.
En tu opinión ¿por qué crees que es necesario que las mujeres tengan mayor acceso a las TIC, como herramienta de empoderamiento?
El control que sufren muchas jóvenes a través de sus móviles o redes sociales – a veces incluso chantajes amenazando con difundir fotos de ellas desnudas – por parte de sus parejas es un hecho alarmante fruto de la falta de alfabetización digital que han tenido las primeras generaciones 100% digitales. Por ello es importante que se de una formación específica sobre seguridad, privacidad y buenos usos a los jóvenes, especialmente a las mujeres, para que la tecnología sea una herramienta de empoderamiento y no de subyugación.
La tecnología no es solo necesaria para las mujeres. Es imprescindible para la evolución de la sociedad: hombres, mujeres, niños. Igual que en el ámbito educativo se está haciendo un esfuerzo por impartir conocimientos en robótica y programación, es necesario que los adultos no se desconecten de la formación continua en las últimas tecnologías en cualquier etapa de su vida, incluso en la edad más adulta. Por supuesto, como elemento de empoderamiento, pero lo que es más importante, como instrumentos para la empleabilidad continua y la comunicación intergeneracional. ¿Cuántos padres de hoy no tienen ni idea de lo que sus hijos hacen en redes sociales por desconocimiento de su uso? Es muy grave la brecha generacional que se abre a partir del dominio tecnológico.
Teniendo en cuenta que emprender no es fácil, ¿Has pensado en tirar la toalla alguna vez?
El camino del emprendimiento es sinuoso, no solo está lleno de curvas, sino también de pendientes de subida y bajada. Lo importante es la constancia y tener una visión de medio-largo plazo sin perder de vista los orígenes. La perspectiva cortoplacista es peligrosísima porque te lleva a un estado emocional poco realista. Yo siempre digo que para bien y para mal, nada dura eternamente, especialmente en tecnología, donde los tiempos son exponenciales. Este mantra me hace tener los pies en la tierra cuando ganamos premios o firmamos grandes proyectos y me ayuda a no desesperar cuando encontramos baches en el camino.
Innovadoras TIC es un programa que quiere promocionar proyectos como el tuyo, liderados por mujeres en el sector tecnológico. Cómo animarías a muchas chicas a que desde pequeñas apuesten por carreras STEM, o a otras mujeres que quieran emprender en el sector.
Pienso que las chicas de hoy necesitan espejos en los que mirarse, referentes que les hagan pensar: “yo quiero ser como esta”. Tienen más ejemplos de mujeres que trabajan en profesiones tradicionales como la medicina, el derecho o la educación y eso no les permite imaginar que pueden desarrollar una trayectoria profesional muy interesante a partir de estudios de ingeniería, matemáticas, física o cualquier disciplina científica. Pero todo requiere esfuerzo y sacrificio constante que son valores poco cotizados en la sociedad actual. Los jóvenes buscan el pelotazo fácil, el triunfo rápido y eso solo existe en las películas.