Innovadoras TIC charla con Teresa Arroyo, dedicada a la investigación en ingeniería biomédica reconocida como una de las Innovadoras menores de 35 de Europa en el año 2019 por el MIT Technology Review en español.


Hola Teresa. Para que puedan conocerte mejor las personas que están leyendo esta entrevista, cuéntanos sobre ti y tu experiencia.

Soy ingeniera de Teleco por la UPM pero dedicada al campo de la investigación en ingeniería biomédica. La verdad que acabé en este sector un poco de rebote. No tenía una vocación clara, pero me gustaban las asignaturas de ciencias. Cuando vi que Teleco ofrecía la rama de bioingeniería como especialidad de último año, me llamó la atención la idea de aplicar conceptos de ingeniería para crear soluciones clínicas y tiré un poco por esa vía. Al final estoy teniendo la suerte de poder dedicarme profesionalmente a ello.

¿Cómo llegaste a nQ Medical?

nQ Medical es el resultado de la comercialización de neuroQWERTY. Un proyecto que nació en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) como parte del consorcio M+Visión (ahora MIT linQ). Era un programa orientado a identificar necesidades clínicas, proponer soluciones técnicas y analizar su viabilidad comercial antes de empezar con la prueba de concepto.

El equipo neuroQWERTY, liderado por el Dr. Luca Giancardo en la parte técnica, y el Dr. Sánchez Ferro que llevaba el equipo clínico, proponía utilizar patrones extraídos de la interacción de nuestros dedos con dispositivos electrónicos para generar una señal que proporcionase información en tiempo real sobre el estado de la función psicomotora de los pacientes. Yo me incorporé en 2015 como estudiante para apoyar el desarrollo técnico y la validación de la herramienta para detectar la enfermedad de Parkinson’s. En 2016, uno de los cofundadores de la empresa, Mark Pascarella, junto con nuestro actual CEO, Rich Bavasso, conocieron el proyecto y decidieron licenciar la tecnología que habíamos desarrollado y crear nQ Medical. Me ofrecieron incorporarme al equipo para liderar la parte de investigación y desarrollo y aquí sigo desde entonces.

En nQ Medical trabajáis en soluciones basadas en datos para diagnosticar enfermedades neurodegenerativas de manera precoz. Cuéntanos, ¿cómo lo desarrolláis?

Teclear, a pesar de que suene sencillo, es un proceso muy complejo que implica destreza de la función motora y combina procesos cognitivos y sensitivomotores que permiten que movamos nuestros dedos como lo hacemos sobre teclados físicos o pantallas táctiles.

Un síntoma común en enfermedades neurodegenerativas es el deterioro de las funciones que controlan estos procesos. Nuestra tecnología aplica machine learning para aprender las características de los patrones de tecleo afectados por este tipo de enfermedades para poder así detectar y cuantificar de manera automática evidencias de deterioro psicomotor.

¿Qué función cumple la inteligencia artificial en vuestra labor?

Nosotros trabajamos con Machine Learning, un concepto que se engloba dentro del ámbito de la inteligencia artificial y que se basa en propiciar el aprendizaje automático en base al análisis de colecciones de datos. En nuestro caso lo utilizamos para que nuestros algoritmos aprendan de forma automática y precisa el efecto que tienen enfermedades como el párkinson en los patrones temporales de tecleo.

Una de estas enfermedades es el párkinson, que afecta a más de 10 millones de personas en el mundo, ¿cómo está siendo la respuesta por parte de las personas con las que trabajáis?

En general, muy positiva. Los pacientes que participan en estudios clínicos son la clave en el desarrollo de ésta y cualquier tecnología aplicada al sector salud. En nuestro caso, hemos encontrado muchos pacientes que nos han comentado que fue la incapacidad de teclear de forma normal lo que los llevó a consultar con su médico antes de recibir un diagnóstico. Esto nos anima mucho a seguir trabajando y mejorando.

Además de este diagnóstico precoz, estáis desarrollando aplicaciones para medir la progresión de la enfermedad, ¿qué beneficios trae para el/la paciente y qué resultados estáis obteniendo?

El diagnóstico precoz es clave para una intervención rápida y para el desarrollo de nuevos fármacos. En concreto en Parkinson no existe cura y los medicamentos disponibles se centran en aliviar los síntomas de la neurodegeneración.

Estos medicamentos son muy tóxicos y difíciles de ajustar. El poder monitorizar de forma casi continua sus efectos, nos permite proporcionar a médicos y pacientes una herramienta para que puedan ajustar la dosis de forma más precisa. Y así, poder maximizar los efectos positivos de la medicación y minimizar los efectos secundarios que son, en muchas ocasiones, casi peores que los síntomas de la enfermedad.

Te consideras una apasionada de la aplicación de los datos en la ciencia para enfrentar problemas desafiantes, ¿qué beneficios nos puede traer tener el control de estos datos?

Creo que los patrones que esconden los datos siempre han estado ahí, y que ahora tenemos la suerte de que la tecnología y la ciencia se han desarrollado de una forma en la que ahora mismo tenemos a nuestro alcance la potencia computacional, sistemas de captura y análisis de datos que nos permiten descubrir estos patrones y beneficiarnos de esta “nueva” manera de hacer ciencia.

Has sido reconocida como una de las Innovadoras menores de 35 de Europa en el año 2019 por el MIT Technology Review en español, ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?

Es un honor y te anima a seguir trabajando mucho, especialmente viendo la gente tan buena que también ha sido reconocida. He tenido la suerte de trabajar y de aprender de gente muy buena tanto en el proyecto neuroQWERTY como ahora en la empresa.

Estos premios, además de un reconocimiento a tu trabajo y un empujón para seguir trabajando, te hacen echar la vista atrás y mirar un poco tu trayectoria. Estoy muy agradecida a la gente que ha hecho posible que nQ hoy esté en el punto en el que está.

Como ingeniera en telecomunicaciones y pensando en el momento que tuviste que decidir a lo que te querías dedicar, ¿crees que tuviste la información suficiente y no sesgada del amplio abanico de opciones?

La verdad es que en mi caso me guiaron mucho mis padres. Los dos son ingenieros y tengo que admitir que me insistieron mucho en que si no tenía claro lo que quería hacer que mirase por una vía que tuviese más salidas. Aunque he de admitir que el abanico de opciones es algo que he ido viendo más claro durante la carrera.

¿Cómo ha sido tu experiencia en un mundo mayoritariamente de hombres?

En mi caso tampoco ha sido un aspecto que me haya afectado mucho. He trabajado y trabajo con muy buenos profesionales, hombres y mujeres. Además, creo que es algo que está cambiando poco a poco.

A todas esas mujeres y niñas que ahora sueñan con hacer realidad sus ideas en el sector tecnológico, ¿qué consejos les darías?

Les diría que intenten rodearse de gente que crítica, pero positivamente. Que trabajen mucho y con ganas. Y que disfruten del proceso independientemente del resultado. Una de las cosas que más me ha sorprendido de la cultura americana es como celebran y valoran el emprendimiento independientemente de si la idea es un éxito o fracasa.

El valor puede estar tanto en el aprendizaje como en el producto final. Yo creo que aplicar esa actitud al día a día es muy positivo. Hay que bloquear ese miedo al fracaso porque consume mucha energía.

Creemos fundamental que programas como Innovadoras TIC den visibilidad a mujeres como tú, que servís de inspiración para las niñas de hoy y de mañana. En tu caso, ¿has tenido una educación con referentes femeninos?

Mis referentes han sido sobre todo mentoras y gente con la que he trabajado, porque es verdad que en los libros encuentras muy pocos ejemplos en el sector. Confío en que eso es algo que poco a poco irá cambiando