Marta Gimeno es especialista en Administración y Gestión de Empresas y CEO y cofundadora de varias plataformas para conectar personas con intereses comunes como Uolala, Masgrupos y Twilala. En 2020 crea Mylala Network, que proporciona servicios de digitalización a otras empresas. Además, es promotora de la red Dones que inspiren, una red de apoyo entre mujeres donde compartir experiencias y conocimientos personales y profesionales.


Hola, Marta, háblanos un poco de tu trayectoria y cómo llegaste a ser emprendedora.

Soy una mujer emprendedora desde que nací, aunque quizás tardé demasiado en oírme y apostar por mí misma. Desgraciadamente, el emprendimiento no es una opción que contemples recién salida de la universidad, al menos así lo viví yo en el 2001 cuando todo mi esfuerzo estuvo en que me “fichara” algún banco. Pero reconozco que, como se dice, de todo se aprende y tuve la gran suerte de ir aprendiendo de muchos sectores distintos (bancario, inmobiliario, retail, administración pública…) e ir armando una red de contactos muy “de verdad” a la que le debo mucho.

Siempre te sentiste atraída por el mundo de la empresa, ¿qué te inspiró para estudiar empresariales?

Por suerte, tuve la posibilidad de poder optar por prácticamente cualquier carrera (porque tenía suficiente nota para ello, después de tantos años encerrada en los libros). Pero, finalmente, aposté por una “carrera segura”, transversal y con la que podía aspirar a poder trabajar pronto en algún sitio. Vengo de una familia donde el maltrato psicológico era la “normalidad”, y con 17 años sabía que pronto huiría de todo aquello, seguramente vi en las Ciencias Empresariales una rápida independencia económica. 

¿Qué hubiera escogido de no ser por esta necesidad? No estoy segura, porque me gustaban tanto los ordenadores como la educación. Lo que sí que tengo claro es que, si ahora me tocara escoger, me iría de cabeza a algún tipo de ingeniería aplicada al bienestar de las personas. 

Marta Gimeno

Sin duda, como señalas en tu perfil, “disfrutas uniendo personas y digitalizando ideas» porque has cocreado Masgrupos, Uolala, Twilala y Mylala Network. ¿En qué momento decidiste crear estos proyectos y qué dirías que tienen en común?

Fue a finales del 2011 cuando sentí que algo iba a estallar en mí si no me atrevía a dar el paso y emprender hacia un camino: ayudar a la gente a conocerse entre ella, relacionarse, ayudarse, quererse…  Justo en ese momento, y gracias a un tweet, conocí a Miquel Clariana, mi gran socio y cofundador de todos los proyectos que hemos co-creado durante estos 10 años. Ingeniero de formación y estratega de vocación, rápidamente me vislumbró al contarme cómo visualizaba un propósito mundial y gracias a la tecnología: hacer posible que las personas conectaran con otras a partir de sus propias aficiones. Inmediatamente me identifiqué con su propósito y, tras algunos cafés, nos lanzamos al vacío con ilusión. Y ahora podemos decir que por nosotros no será que las personas no socialicen porque hemos conseguido alzar:

  • Uolala, un marketplace de actividades y grupos de amistad construidos por la propia comunidad de casi 300.000 personas, sobre todo en España.
  • Masgrupos (con sus hermanas para usuarios de habla inglesa y portuguesa), un buscador de grupos de Whatsapp, Telegram… donde unirte y conversar, con casi un millón de usuarios activos al mes a tan solo un año del lanzamiento de la plataforma. 
  • Twilala, una app de chat para conversar y conocer personas afines y de forma geolocalizada. Actualmente cuenta con más de dos millones y medio de instalaciones en 19 países.

Tu último proyecto es la Startup Mylala Network, con la que proponéis digitalizar ideas y empresas. ¿Cuál dirías qué es el valor añadido que aportan vuestros servicios en comparación a otras entidades con un objetivo común?

La irrupción de la pandemia en el 2020 nos activó más que nunca el “poder ayudar” a otras empresas, entidades… Así, sabiendo que dominábamos el poder dar forma a herramientas tecnológicas que ayudan a personas, decidimos reservarnos parte de nuestro tiempo para ayudar a contrarrestar digitalmente el cierre prolongado de negocios. De la mano de algunas instituciones públicas y entidades de dinamización comercial, nos pusimos manos a la obra colaborando en algunos proyectos de apoyo al pequeño comercio como, por ejemplo, en la localidad barcelonesa de Gavà. 

Gracias a esta predisposición a poder escuchar necesidades sociales, a principios de este año tuvimos la gran ilusión de poder ayudar, esta vez, a las concejalías de Igualdad ante los nuevos propósitos ODS y Agenda 2030, en cuanto a alcanzar la igualdad real de oportunidades. Así, de este diálogo con algunas administraciones locales, dimos luz a una solución genérica que ya está ayudando a visibilizar el talento femenino de algunas ciudades y que están sondeando muchas otras. En definitiva, hemos creado un buscador de mujeres referentes locales para que puedas saber los conocimientos, experiencias y saberes (tanto profesionales como personales, en algunos casos) de tus vecinas y tener un punto de contacto rápido por si las necesitas.

Pongámonos en la piel de alguien que quiere comenzar con su empresa, ¿qué dirías que es lo más importante en ese primer momento en el que tienes una idea y quieres llevarla a cabo?

Siempre es extraño dar consejos cuando sabes que tampoco tú tienes la clave, que sigues descubriendo cada día y que todo puede cambiar en cualquier momento. Pero quizás lo que le pediría es que confíe plenamente en ella pero que nunca deje de ser realista y lo más objetiva posible. Es decir, cuando emprendes puedes pasarte horas mirando tu logo, la web tan bonita que te has hecho, lo bien que hablan de ti tus primeros clientes… Pero ya no suele gustar tanto mirar ese “excel” que, si lo haces a conciencia y sin auto engañarte, te cuenta verdades y te lanza mensajes que igual no quieres ver pero que, si ves a tiempo, pueden salvarte el proyecto. 

No eres sólo empresaria y emprendedora, eres también madre, ¿qué ha supuesto para ti, a nivel profesional y personal, emprender?

Ser madre ha supuesto reconocerme de nuevo, en el sentido literal de la palabra “reconocer”. Todo mi escenario como emprendedora se puso patas arriba y volver a “ordenarlo” todo para poder seguir teniendo un camino emprendedor viable, ha costado mucho. Para mí ha sido un gran salto de calidad como persona y como profesional, pero la verdad es que durante los primeros meses de posparto parecía que toda mi ambición emprendedora ya no era viable… 

Yo había proyectado un escenario mínimo desarrollable pero fue muchísimo más mínimo de lo que imaginé. Por suerte, y gracias a mi marido (mi fan número uno y dispuesto a sacrificar parte de su tiempo laboral en pro al mío), gracias a mi gran socio (que nunca dejó de hacerme saber que gran parte de la solución a todo era mi propia actitud), gracias a mi equipo (que se articuló rápidamente para que pudiera concentrarme solo en cosas importantes de la empresa) y gracias a mí misma ya que finalmente me saltó “un clic” y dejé de sentirme tan “malaemprendedora” al no aceptar a hacer meeting a partir de cierta hora…  Ni tan “malamadre” por desear que alguien se ocupara de mi hija para yo poder reemprender mi “yo emprendedor”. Al fin y al cabo, ¿qué es mejor, que tu hija te tenga mil horas pero te sienta triste/frustrada o que te tenga muchas menos horas pero te sienta feliz como una perdiz con tus retos emprendedores? 

Si tuvieras que destacar un referente femenino clave en tu vida ¿cuál destacarías y por qué?

He tenido la suerte de poder inspirarme en muchas mujeres durante mi camino profesional y, justo por este motivo, en julio de 2020 promoví la creación de Dones que inspiren, una iniciativa sin ánimo de lucro. Pero quiero aprovechar esta entrevista para poder hacerle la ola a una persona que sé que va a sonrojarse cuando vea su nombre: Carme Martínez. Sí Mame, tú. ¿Por qué? Porque durante mi paso como técnica de empresa del Ajuntament de Gavà fue mi líder, una “neojefa” como la copa de un pino. Ahora que yo llevo 10 años liderando, sé que en mí hay muchos patrones de ella, escucha activa de su equipo, cocreación, empatía a toneladas, concreción, paciencia, resiliencia, neutralidad, trabajar con ilusión… En definitiva, un “savoir-faire” con el que me identifico e intentaré perpetuar porque, haciéndolo, soy feliz y creo que quien me acompaña en este camino también. 

Nos gustaría que nos dieras un consejo para las niñas y mujeres que están leyendo esta entrevista y quieren dedicarse a carreras STEM o emprender en el sector tecnológico o científico.

Me encantaría poder decir o hacer algo para que la tendencia que arrastramos hace décadas se revirtiera radicalmente y empezáramos a ver aulas de ingeniería de último curso con un 50% de chicas. Pero me conformaré con decirles que la única forma de hacer que la evolución científica y tecnológica incluya las necesidades y prisma femenino es formando parte de ella. Con lo que, debemos hacerlas nuestras también y estar presentes y analizar (y contrarrestar) cualquier “elemento” que nos lo imposibilite.